Us deixe un article d'opinió on es qüestiona l'ús dels gomets en Educació Infantil. Penseu que serveixen, que no serveixen o que sí ho fan en determinades ocasions? Se n'abusa del seu ús a les escoles infantils?
Justamente es uno de los temas de conversación que tuve hace poco con una amiga mía que es maestra, y me estuvo contando su forma de actuar a lo que los gomets se refiere, y me gustó bastante.
Ella usa los gomets en clase, pero de una forma diferente: los usa para premiar, únicamente para premiar, nunca de forma negativa. Dice que el no darles o ponerles un gomet en la tarea o donde corresponda ya es un “castigo”, que son conscientes de que si se quedan si gomet es por algo, pero que no hace falta ponerles uno rojo para “hundirlos” más. De hecho, como anécdota me contaba que tiene miles de gomet rojos sin usar, ya que los venden junto a los demás colores.
Me parece buena idea, creo que no hay la necesidad de dejar al niño sin un refuerzo tan simple como es el de una pegatina.
Personalmente, considero que utilizar gomets en el aula se ha convertido en una práctica habitual y, por ello, es un tema sobre el que se debería reflexionar. En primer lugar, destacar que el uso abusivo de ésta estrategia a largo plazo puede dejar de proporcionar nuestro objetivo: crear motivación en los alumnos. Ésto se debe a que si de forma permanente estamos proporcionando gomets a los niños ya bien sea por su comportamiento, para la realización de trabajos o por haber realizado bien una tarea llegará un momento en el que ya no los percibirán como algo tan novedoso y, por ello, su interés por conseguir gomets irá descendiendo. Por otro lado, como se comenta en el artículo de opinión estoy de acuerdo con que a menudo el "premiar" o "castigar" con gomets puede generar desigualdades entre los compañeros y acabar creando etiquetas en los alumnos. En conclusión, creo que el uso de gomets puede ser beneficioso siempre que no se haga de forma excesiva y utilizándolos como un refuerzo positivo nunca como un castigo. Además, no debemos olvidar que aunque un buen uso de los gomets puede aportarnos beneficios, existen diversas estrategias para la modificación de conductas como por ejemplo: los contratos, las economías de fichas entre muchas otras que también nos pueden ayudar y que seria interesante introducir en el aula de Educación Infantil. Yajaira Carnero Carmona 3Q.
Estoy totalmente de acuerdo con los comentarios anteriores, puesto que una estrategia tan fácil como una pegatina puede mejorar el comportamiento de los pequeños. También estoy de acuerdo en eliminar el gomet rojo como refuerzo negativo. A continuación voy a mencionar un caso real que pude observar en mi propio entorno. Mi hermano pequeño tenía muchos retrasos en su desarrollo a causa de problemas externos y de su entorno. Mi madre le creó una tabla de gomets y cada día pegaba en él unas pegatinas con sonrisas, siempre y cuando mi hermano fuera evolucionando. Fue una motivación visual diaria que consiguió que en muy poco tiempo llegará al nivel de la etapa en la que se encontraba. Por lo tanto, creo que es beneficio en cualquier ámbito, no solo la escuela.
En estos últimos años se ha extendido mucho el uso de los gomets y pienso que es un tema interesante para debatirlo, ya que habrá mucha variedad de opiniones.
Basándome en mi experiencia de prácticas, la maestra sí que usaba los gomets, pero solo para recompensar a los niños cuando realizaban alguna tarea de forma adecuada, o cuando tenían una actitud correcta. A primera vista, parecía que en cierta medida, el uso de los gomets sí que funcionaba, puesto que el hecho de tener una simple pegatina como símbolo de ''premio'' les mantenía bastante motivados.
Pero, desde mi punto de vista, pienso que no es necesario dar un gomet para recompensar una conducta. Creo que a largo plazo no funcionan, puesto que el niño puede ir perdiendo interés a medida que las actitudes y comportamientos que tiene no son recompensados, por lo que el uso del gomet podría provocar un efecto totalmente contrario al buscado. Además, cuando se acostumbre a esa cierta recompensa, el niño le dejará de dar importancia.
En definitiva, creo que el uso de los gomets no es necesario, y mucho menos si se utiliza para castigar algún comportamiento. En este caso, creo que es mucho más importante tratar de modificar la conducta del niño por otras vías antes que recurrir a ésta. Podemos tratar de hablar con él sobre su actitud y hacerle reflexionar, y pensar nosotras también como futuras docentes otras formas de hacer que las actitudes de ese niño mejoren.
En el caso del colegio en el que yo realicé la prácticas, los gomets no se utilizaban como una herramienta de recompensa, únicamente los utilizaban para ciertos trabajos, para hacer series de colores, utilizar diferentes tamaños de gomets, etc.
Pero sí es cierto, que en repetidas ocasiones he escuchado que los gomets se utilizan como una herramienta de recompensa para los niños, y como bien se explica en el artículo y con el cual estoy totalmente de acuerdo, si realmente como maestros y maestras queremos que nuestros alumnos adquieran un gusto y un interés por lo que están haciendo, no debemos utilizar los gomets para ello como recompensa. Porque al final, esto lo que fomentará es la competitividad entre los niños, queriendo ser mejor que el resto y conseguir el primero el gomet como recompensa a su trabajo. De la misma forma que si proporcionamos a los niños gomets de forma permanente, al final no lo acabarán viendo como una recompensa y su interés por querer conseguirlos cada vez será menor.
Desde mi punto de vista, el uso de los gomets en las aulas es positivo siempre y cuando se utilice para premiar, tal y como ha comentado anteriormente alguna de mis compañeras. Pienso que no es correcto utilizarlos como un castigo ya que los alumnos pueden llegar a verse etiquetados o sentirse mal por ello. Por otra parte pienso que los gomets no sirven únicamente para premiar o castigar a los alumnos; se les pueden dar otros usos como la realización de series. En el colegio donde realicé las prácticas, la maestra de la clase de tres años les estaba introduciendo en la realización de series con colores (por ejemplo: rojo- azul- rojo- azul, etc.) En definitiva, existe una gran variedad de actividades en las que se pueden utilizar los gomets sin necesidad de clasificar a los niños en función de si han hecho algo bien o mal, y creo que es importante comenzar a darles estos usos, tanto a los gomets como a muchos otros materiales.
Hola! Al col·legi on vaig realitzar les pràctiques aquest any, no utilitzaven els gomets com a tal sinó uns segells que tenien tot tipus de formes (els gomets s’utilitzaven sols per a fer fitxes de series de colors o per algunes manualitats). La mestra cada vegada que el xiquet o la xiqueta feia bé la seua tasca li col·locava un segell a la fitxa. Sinó la feia bé no en posava cap i li deia: “A la pròxima ho faràs millor i te’l col·locaré, val?”. No obstant, sols els utilitzava de manera esporàdica, és a dir, no tots els dies per a que els xiquets no s’acostumaren a ells i començaren a fer les coses bé per interès propi i no per aconseguir el “premi”; sols els col·locava els dies en que la mestra considerava que havien fet alguna cosa com deia ella, “super super bé”. Crec que els gomets o qualsevol altre sistema es converteix, la majoria de les vegades, en un incentiu per a ells i elles ja els ajuden a fer les coses, sobretot si el xiquet/a te tendència a fer les coses malament o no les fa en si, a més a més, estem contribuïm a reforçar la seua autoestima i a tindre una personalitat forta al reconèixer el seu bon treball. Però, hem de tindre en compte que si volem utilitzar aquest sistema de “recompensa” hem d’assegurar-nos que tots els xiquets reben quasi el mateix nombre de gomets o segells, sinó podem estar perjudicant la seua autoestima a llarg termini quan es pregunten: Per què no me’n col·loquen mai cap? Per tant, estic d’acord amb no utilitzar els gomets de manera excessiva, i sobretot no utilitzar els rojos com a càstig per no haver fet bé les coses perquè pot perjudicar als xiquets/es de moltes maneres.
En l'escola on jo vaig realitzar les pràctiques, els gomets no s'utilitzaven ni per a premiar ni per a castigar. Únicament utilitzaven els gomets per a fer fitxes en les que havien de repetir la sanefa que els havia fet la mestra o fitxes en les que havien de ficar gomets de diferents formes geomètriques.
El que feia la mestra per a recompensar als xiquets quan es portaven bé o feien les tasques de forma adequada era ficar-los un segell a la mà però, els utilitzava de forma eventual per a què no s'acostumaren i pergueren l'interès per conseguir segells.
En definitiva, pense que la utilització de gomets per a fer fitxes està bé perquè pot resultar beneficiosa per a la concentració i la atenció dels xiquets de la mateixa manera que treballa la psicomotrocitat fina. Però, no estic d'acord en utilitzar els gomets per a recompensar cada cosa que facen bé perquè això fomenta la competició entre ells.
Es cierto que desde hace tiempo se ha extendido el uso de gomets tanto en infantil como en algunos cursos de primaria. Desde mi punto de vista la mayoría de los docentes están haciendo un mal uso de ellos. Nunca me han gustado las etiquetas, y un gomet es eso, marcar al niño lo que es, puede ser tanto negativo como positivo, por ejemplo, puede ser un buen trabajador y tener un gomet verde o ser un mal trabajador por no acabar la tarea y tener uno rojo. El hecho de poner estos gomets ya condiciona al niño a que se crea lo que la profesora le ha dicho, cuando esto no debería ser así, además, muchos de los compañeros también tachan a la persona en concreto y va creciendo a lo largo de los cursos con esa etiqueta. Si es algo negativo puede bajar la autoestima del alumno o hacer que su rendimiento escolar disminuya. Se pueden hacer muchas actividades con gomets o darles otros usos, por ejemplo pueden crear un castillo o cualquier otro objeto, animal o persona pegándolos en un folio ya que hay de distintos tamaños y formas, también se podría pegar alguno a los alumnos pero cuando sea su cumpleaños, por ejemplo. No entiendo por qué se ha extendido tanto esta fatídica manera de usarlos, pues tiene pocas ventajas y muchos inconvenientes, ya que a pesar de que puede que sí realicen su trabajo porque saben que tendrán un "premio" luego, no lo hacen porque les gusta o porque están motivados, si no por el propio interés de ser mejor que algún compañero de la clase y luego compararse con él, cosa que fomenta la rivalidad y la competición entre alumnos.
La utilización de los gomets o cualquier otro tipo de refuerzo similar crean una realidad dentro de las aulas muy diferente al ideal escolar que en la actualidad se ha marcado como objetivo a conseguir. ¿Por que digo esto?, pues bien, principalmente porque de esta manera se está estableciendo una manera de trabajar en la que el alumno actúa para conseguir un premio, que en este caso es el gomet. A la larga, la adquisición de esta manera de trabajar hará que el alumno solo quiera trabajar por y para conseguir el gomet, es decir, que en el momento que este premio desaparezca, la conducta de realizar la actividad en cuestión, también desaparecerá. Además, otro tema muy delicado es el de la competición entre iguales. Se trata de un concepto, que sobretodo a edades tempranas, puede marcar el proceso de aprendizaje a la larga. Mediante este sistema de premios, y como bien explica en el artículo, se potencia de manera quizá involuntaria el hecho de que los alumnos compitan entre ellos para ver quien es el mejor haciendo cierta actividad. Esta situación la considero negativa, ya que en las etapas tempranas se debe fomentar el trabajo cooperativo, la solidaridad y la ayuda entre iguales. De esta manera, pienso que hay muchas opciones alternativas a este tipo de refuerzos, como por ejemplo, dejar que los alumnos descubran por si solos y trabajen aquello que les resulta placentero (ya sea la música, el dibujo, la lectura...), o bien tratando temas que resulten de interés para la mayoría de ellos.
¡Hola! Personalmente creo que los gomets no son perjudiciales en Educación Infantil; aunque si se abusa de ellos sí que serán perjudiciales. El mejor ejemplo que tengo de mi idea es el centro donde he realizado las prácticas. En él se usaban gomets para hacer fichas, decorar actividades plásticas... pero también para felicitar a los niños. La cuestión está en que no se utilizaban como felicitación de manera diaria; en este centro era toda una sorpresa llevarse un gomet de premio, por tanto los niños no hacían el ejercicio con la finalidad de llevarse un gomet ya que no era algo rutinario. Tal vez se usaban 1 vez cada 2 semanas o más.¿Por qué si ha hecho bien algo no le podemos premiar? Sí que es verdad que si vemos que empieza a haber competición entre los niños deberían eliminarse; no obstante, no creo que los gomets dados de manera ocasional tengan malas consecuencias, es todo un orgullo para los niños. En los anteriores comentarios he leido que los gomets rojos pueden hundir al niño, ¿por qué?, ¿acaso el rojo no puede ser el color favorito del niño?, creo que el tema de los colores es una tontería, a no ser que seamos nosotros, los maestros, quienes estereotipemos a los colores.
Yo personalmente nunca me había planteado el tema de la utilización de los gomets hasta hace poco, cuando he empezado a dar clase de inglés en una extraescolar, ya que los niños y niñas me pedían pegatina al acabar cada sesión.
Después de tanta insistencia, busqué unas pegatinas que utilizo actualmente para premiar el buen comportamiento, siendo los propios alumnos los que me dicen al terminar la clase si merecen pegatina o no y por qué, muchas veces incluso son más exigentes con ellos mismos de lo que yo hubiera sido si la decisión la tomase yo.
Además, he de decir que las pegatinas que utilizo no son gomets como tal, ya que contienen palabras de felicitación en inglés y les ayudan también a ampliar su vocabulario.
Por tanto, creo que el uso tradicional de los gomets puede ser fructífero si le damos una vuelta y evoluciona al mismo tiempo que la sociedad y la educación.
Hola! :) Quanta informació al voltant d'aquest tema. Considero que té molta rellevància i que és, a la vegada, un tema molt ampli sobre el qual poden sorgir una gran quantitat d'opinions molt diverses i comprensibles donat que cada classe és única i diferent a la resta. Jo vos contaré la meua experiència arrel del que he viscut en aquestes últimes pràctiques. En arribar a l'escola el primer dia de pràctiques, la tutora que se'm va assignar va començar el mateix dia que jo, donat que estava de substitució. Això va implicar que les dos anàrem coneguent als xiquets i xiquetes a la vegada. Ella va adonàr-se'n que un d'ells tenia una conducta bastant disruptiva pel fet que necessitava més atenció que la resta. Va considerar que el comportament d’aquest nen, era d’eixa forma a conseqüència de que tal vegada a casa no rebia l’atenció que necessitava i que no estaven per ell, però és que a l’escola, possiblement, abans de l’arribada de la mestra, tampoc ho estaven. Com a solució, va decidir premiar el seu comportament amb gomets d'estrelles, amb la qual cosa ell va entendre que la seua conducta tenia un premi. La diferència que vaig notar entre el primer dia quan vam arribar i desprès, va ser gegant. Certament el nen necessitava atenció i sentir-se part del grup. Els gomets no van ser l’única cosa que va aconseguir que canvies de manera tan brusca la seua forma d’estar en l’aula, però si que he de dir que van ajudar a que el nen es sentira més motivat i part de la classe. Així doncs, la meua experiència ha sigut que els gomets servixen com un reforç positiu més. No són la base ni la solució, però lligat a altres coses, poden ajudar-nos a canviar comportaments i a motivar els nens i nenes donat que són un reforç positiu que els hi agrada molt. No obstant, és feina del mestre o la mestra tenir cura de detectar com solucionar els problemes que se’ns donen a l’aula. Conseqüentent, tenim molts recursos a l’abast que ens ajuden a aconseguir el que volem i cada mestre i mestra decidirà quins funcionen millor en la seua classe. Mari Pau Serrano Ayza, 3Q
Sí, pero para hacer Matemática, Educación Artística, Educación Física o cualquier otra disciplina o actividad. Las pegatinas pueden ser como el lápiz o el punzón, una herramienta más para trabajar conceptos, la motricidad fina o jugar porque hoy existen pegatinas de todas las formas y colores que resultan muy estimulantes para el alumnado e incluso hay libros de cuentos e historias que se completan “pegando pegatinas” que para eso son: para pegar. Otra cosa es que nos empeñemos en darles un solo uso: premiar o castigar. Pero como eso ya lo han tratado, y muy bien, mis compañeras y compañeros seguiré hablando de sus otros usos que ya han aparecido brevemente en algunos de los comentarios. A los niños y niñas no les gusta que les pongan pegatinas. Observando lo que hacen con ellas te das cuenta de que lo que más les gusta es despegarlas de la hoja repleta de pegatinas, escoger el lugar para ponerlas y pegarlas dándoles unos golpecitos al final que aseguren que no se caerá. Sintiéndose orgullosos, cuando lo consiguen, de haber sido capaces de despegarlas ellos mismos, lograr que no se quedaran pegadas en sus dedos y conseguir pegarlas en el sitio que habían pensado para ellas. Por ello podemos utilizar las pegatinas como paso previo al uso del pegamento, para trabajar las series, los colores, las notas musicales, el etiquetaje y organización de materiales personales y escolares, el vocabulario, entre otras muchas tareas que se pueden realizar. Por todo ello, tenemos que dejarles disfrutar de las pegatinas sin que representen un premio o un castigo.
Este es un tema que nunca me había planteado, pero al leer el artículo y los comentarios de mis compañeras he intentado informarme más sobre el tema.
Personalmente, con mis primos pequeños sí que he utilizado las pegatinas como premio si se portaban bien, pero, ¿esta estrategia es negativa o positiva? En mi opinión, todo lo que respecta a la educación tiene dos posibilidades de entenderse, es decir, todas las acciones conllevan actos beneficiosos o nocivos para la educación de los alumnos y alumnas. En el caso de los gomets, cuando se utilizan para premiar, es necesario que ellos mismos sepan el por qué les han dado el gomet y en caso de que no se les premie, entiendan la conducta que les ha llevado a no tener gomet. En las prácticas, pude ver que el uso de esta estrategia hacía que los alumnos trabajaran mejor y más motivados, pero siempre desde la idea de ENSEÑARLES y que sean capaces de reflexionar sobre sus actos.
Durante la experiencia que he tenido en las prácticas, he podido observar que mi profesora solo utilizaba los gomets para premiar a los niños, nunca para ‘’castigar’’ de forma negativa por haber hecho alguna cosa mal. Me pareció muy buena idea ya que los niños cuando acababan la tarea nos llamaban para que les pusiéramos un gomet, ya que a ellos les motiva el hecho de ponerles una pegatina. Como han dicho otras compañeras yo también opino que el uso excesivo de gomets a largo plazo puede cansar a los niños y hacer que al final ya no estén motivados. Como se comenta en el artículo, estoy de acuerdo con que a menudo premiar o ‘’castigar’’ con gomets puede generar desigualdades entre los compañeros y acabar creando etiquetas en los alumnos. Por tanto, opino que los gomets pueden aportarnos beneficios si se hace un buen uso, pero si se utiliza en exceso puede generar problemas, en cambio, podríamos ir variando y utilizar diferentes estrategias, por ejemplo, economía de fichas, contratos, etc.
No hace mucho tuve la oportunidad de ver una conferencia de César Bona, tal vez os suene por ser el primer profesor finalista de los Global Teacher Prize. En este vídeo, Bona comentaba que ocurre cuando lo que recibimos son comentarios negativos, comentarios tales como: "eres un desastre", "eso está mal", "no sabes hacerlo", etc. Lo que el dice es que, frente a tales comentarios, la persona o el niño puede perder sus ganas de volver a su lugar de trabajo o de estudio.
Con lo mencionado anteriormente me refiero a que, los gomets, pueden ayudar un cierta medida siempre que, en mi opinión, se utilicen para reforzar y resaltar una acción bien realizada y no para bajarle los ánimos a un niño que, en un futuro, pueda no querer volver a la escuela o volver por mera obligación y, en mi opinión, todo actor pasivo y activo de una escuela debe estar a gusto.
Un saludo y os recomiendo ver el vídeo de César Bona "Aprendemos juntos".
En la meua opinió, la utilització de gomets és una ferrament que s'ha utilitzat des de fa molts anys en l'escola i que ens pot ajudar a reforçar allò què el xiquet o la xiqueta ha fet be. Però, també pense que mai hem d'utilitzar-los negativament, ja que d'aquesta manera l'aumne/a pot sentir-se inferior als seus companys o companyes i perdre les ganes d'esforçar-se en les tasques que ha de fer o perdre les ganes per aprendre.
Així, ens preguntem: són els gomets la millor opció per dir als xiquets/es què han fet be i què no?
En la meua opinió, un ús excesiu dels gomets pot portar conseqüències negatives ja que els alumnes faran les coses per aconseguir més gomets i no per plaer ni per ganes d'aprendre. En definitiva, no aprendran tant com nosaltres esperem.
És per això, pel que pense que és important donar-li la enhorabona als xiquets i les xiquetes que s'estàn esforçant, que veguen que nosaltres com a mestres valorem el seu esforç i les seues ganes d'aprendre. Així, pense que serà més efectiu donar-los la enhorabona individualment què davant dels altres companys, ja que l'últim pot crear sentiments d'inferioritat, de "jo sóc pitjor que tu, perquè a mi no m'ha donat l'enhorabona".
El artículo me ha resultado bastante interesante, la verdad es que no me había planteado que los gomets pudieran tener un lado negativo.
En mi escuela de prácticas lo usaban para decorar o trabajar las series más que para castigar o premiar, aunque en ciertos aspectos y ciertos días sí se usaban con este fin. En mi opinión la frecuencia con la que se usan puede ser determinante, es decir, si es un recurso diario acaba pasando lo que se comenta en el artículo, es decir, que el trabajo se hace por el premio, con el mínimo esfuerzo para conseguirlo. Sin embargo, si es algo puntual no considero que tenga porque ser negativo, es decir, si un día los alumnos se han portado muy bien no veo negativo darles un premio por ello, pero sin que lo esperen.
También considero que es su uso en negativo, los "gomets rojos" el que realmente sería negativo, ya que lo considero un factor de desmotivación. Por último me gustaría comentar la problemática que comporta la comparación entre los alumnos en base a esos gomets.
No es necesario satanizar a los gomets, pero si hacer un buen uso de ellos como docentes y sobre todo, conseguir que los niños estén motivados a realizar sus tareas y no tener que sobornarlos.
El gomet, como método de competición, y como herramienta para propiciarla, es óptimo. Sin embargo, usualmente el/la niño/a no necesita de recompensas u objetos materiales que ayuden a su motivación, sino de un buen ejemplo de Maestro/a que procure las buenas palabras, los buenos gestos y anime al alumnado a alcanzar sus propios objetivos y seguir desarrollándose como individuos que responden a su propio interés.
Debemos ayudar a la consecución de las tareas propuestas al menor, ofrecer explicaciones tantas veces como haga falta, participar en el proceso incluso, y equivocarnos para evitar que se desarrolle en ellos el miedo al fracaso, tomándolo así como algo natural.
La competición anula por completo la cooperación, algo innato en los infantes, y fundamental para el desarrollo evolutivo del conjunto.
M'encanta de tant en tant trobar-me amb notícies, comentaris, articles que desperten en mi les ganes de reflexionar i com sempre, que em fan dubtar.
Una de les coses que més he interioritzat des que em vaig iniciar al món educatiu és que mai hem de creure al 100% allò que t'expliquen o diuen, anar sempre un pas més enllà dubtant per donar lloc a un pensament crític construït per una sèrie de documentacions, opinions i debats però, que siga teu propi, doncs serà la millor manera de després transmetre-ho.
Entenc com tanca l'article dient que ha despertat més interès del que creia perquè no és per a menys: l'alumnat al que ens enfrontem i ens enfrontarem el dia de demà encara viu amb ganes de competir, de reptar-se però no a si mateix, sinó molt més amb la resta amb la finalitat de rebre un reconeixement.
Entrem els futurs docents en aquest moment com a agents de transformació per fer-li un volt a aquesta concepció perquè no faça falta esperar un adhesiu que els valore, acabar una tasca abans que un altre o guanyar un joc per escoltar unes paraules d'elogi...
Per la meua experiència, poques vegades utilitze els gomets quan treballe amb menors perquè considere que es deu estar molt bé format, tenir perfectament analitzat el context amb el qual treballem i conèixer bé la personalitat de cada menor i no sempre tenim el temps suficient per complir tots aquests objectius.
Per aquest motiu, em dona per recórrer a aquests consells finals on la clau està en els valors, en l'afecte i en anar més enllà del currículum però tampoc compartix aquesta forma de tirar per terra una eina que durant moltíssim temps ha servit tant al món educatiu formal i informal. Estem en un món social de constant canvi i per aquest motiu, crec que hem de pujar-nos a aquest tren en moviment i no quedar-nos en la situaciò cómoda, aprofitem que cada vegada són majors les ganes de millorar i créixer amb la finalitat de ser guies a les aules traient el potencial de cadascun dels quals la conformen però, no oblidem que si com bé diu, està fonamentat en una base teòrica i en un autor que ha estat rellevant, alguna cosa bé deu tenir.
Després de la realització d'una economia de fitxes en psicologia de l'educació en el segon curs d'aquest grau, vaig ser més conscient que aquest recurs pot ser efectiu a curt termini però no hem d'oblidar que busquem valorar el procés i no el resultat pel que, encara que no descartaré seguir usant en moments puntuals aquest recurs, no es trobarà en el meu bagatge formatiu com un dels més útils.
Me parece un tema muy interesante el que plantea esta página del blog. Hablo por mí y creo que también por mucho de mis compañeros/as diciendo que nunca me había planteado que pudiera ser negativo el uso de los gomets.
Creo que, una vez leído el artículo, todos y todas deberíamos hacer un uso responsable de los gomets. No debemos dar a entender a las criaturas que a cambio de realizar una actividad que posiblemente no les motive hacer, recibirán una recompensa física; ya que como he leído en algún comentario de alguna compañera, la motivación tiene que ser fruto de las palabras de los maestros/as. Pienso que la mejor forma de hacer uso de este material sería, una vez el niño o niña ha realizado la actividad que debe realizar, "premiarle" con un gomet sin que sepa que era lo que iba a recibir a cambio de hacer X cosa.
Los alumnos y alumnas deben ser capaces de reflexionar el porqué han recibido ese gomet, creo que sería un error que la maestra fuera quien les dijera el motivo por el cual lo reciben.
Durant el període de pràctiques he pogut observar que la meua tutora apenes feia ús dels gomets per a justificar una acció bona o roïna, sinó que els utilitzava per a fer activitats o per a marcar qui ha vingut i qui no a classe...etc, a més destacar que en moltes ocasions es decantava per fer punts amb un rotolador que utilitzar els gomets. Aquest és un tema el qual no m'havia plantejat, però que ara que pense considere que és una pràctica tradicional i la qual pot modificar-se per tal de millorar-la, com deixar d'utilitzar el color verd per allò que "està bé" i el color roig per allò "roïn".
En el colegio donde impartí prácticas, mi instructora utilizaba mucho los gomets. Cuando los niños terminaban una actividad donde habían participado y se habían esforzado, todos esperaban ansiosos que la tutora les diese un gomet. Al contrario de otros comentarios que he leído, en este caso no se pensaba que el color rojo era porque había hecho algo mal, no importaba el color, lo importante era recibir el gomet y ver la ilusión que les hacía a los niños recibirlo. También se utilizaba estas pegatinas para realizar otras actividades por ejemplo decorar parte de un cuento que estaban realizando con la cooperación de todos...
En las prácticas de este año estuve en una clase de 4 años, donde he observado como ha ido cambiando el comportamiento de los niños después de realizar una tarea y que fuese premiada esta o no. En el momento que llegué cuando los niños hacían algún trabajo, ficha o cualquier otra actividad, se daba por acabada cuando la maestra la supervisaba y decía que estaba bien o si tenía que repasar algo, y ya está. Viendo este comportamiento me he dado cuenta que los niños hacían bien las tareas por propio interés y no ser el diferente, aquel destacado que lo ha hecho mal (porque aquel que lo hacía mal, se quedaba apartado hasta que lo hiciese bien). En cambio, al comenzar el segundo trimestre,lo que hacía después de acabar algo era poner un cuño, dependiendo de cómo estaba era uno u otro, aquí se motivaba a que lo hicieran bien. El problema que veo, es que al repetir tanto este premio, por un lado al principio sólo buscaban hacerlo bien para conseguir el mejor cuño,pero después ya al ser siempre el mismo premio como que ya no les daba tanta importancia y ya lo hacían bien o mal dependiendo si les gustaba o no o de las ganas que tuviesen. En conclusión veo bien premiar tanto con gomets o con cuños u otras opciones, pero que no sea siempre, o al menos cambiar el premio.
Desde siempre he visto los "gomets" como un recurso educativo bastante útil pero trás leer el artículo tampoco me parece tan descabellado su forma de pensar, es más expresa muchas cosas que en mi opinión son ciertas. Y es que lo malo no es el uso de los gomets, sino como lo usamos o mejor dicho para que los usamos. Parece que desde hace un tiempo el gomet es digamos una herramienta de chantaje: "si acabas la tarea te doy un gomet" pero es cierto que como educadores nuestro fin es que aprendan, si hacen las cosas solo para conseguir el gomet porque lo consideran algo llamativo, entonces no les estamos enseñando a aprender. Por otro lado, creo que los adultos les damos mucha importancia a este tipo de recursos porque pensamos que con esto conseguiremos la motivación de los niños, pero la realidad que creo haber podido comprobar es que serviría con cualquier cosa que les guste o les llame la atención. Esto lo digo porque en mi período de prácticas pude ver este tipo de refuerzo de: "te portas bien y te doy un gomet verde" (por suerte mi tutora no compartía la idea del uso del gomet rojo) y cuando recibían el gomet se ponía contentos, pero no por lo que el gomet significa sino porque les gusta el poder despegarlo y pegarlo donde consideren. Por eso creo que si en lugar de un gomet le damos cualquier otra cosa que les guste obtendremos el mismo resultado. Así que mi conclusión es que cuando hacen las cosas por algo a cambio no lo hacen por la satisfacción de conseguir algo que se han propuesto, sino por tener en su poder aquello que les gusta o llama su atención.
Estoy de acuerdo con lo que dice el artículo. Sin embargo me gustaría concretar una distinción, estoy a favor del uso de los gomets pero no de las pegatinas. Los gomets tienen grandes ventajas pues son de distintos tamaños, colores y formas, justo algunos de los contenidos del área de Educación Infantil y pueden ser empleados de forma didáctica para trabajar esos contenidos. Por otra parte, considero que aunque las pegatinas consisten en un refuerzo positivo para los niños, no es un didáctico. En mi caso, cuando trabajo en el aula de infantil me gusta ofrecer como refuerzo positivo una actividad didáctica, como puede ser fomentar el juego guiado haciendo una actividad corta y didáctica, hacer uso de las nuevas tecnologías o algo tan sencillo como cantar una canción para aprender con ella o simplemente disfrutar con ella.
La primera vez que utilice gomets, fue en un aula de 2-3 años, de 1 ciclo de educación infantil, recuerdo que al finalizar el día la maestra, hacia una evaluación y premiaba a los niños que se habían portado bien con un gomet verde y por lo contrario con uno rojo, a los que no se habían portado correctamente. Tras varios días observando, me di cuenta que los niños que recibían gomet rojo, no modificaban su comportamiento. Por lo que pienso que la utilizacion de los gomets verdes, para marcar un refuerzo positivo, se puede sustituir con otros "premios" que hagan participe de manera directa al niño o niña cómo por ejemplo:realizar la actividad favorita de cada niño.
Personalmente considero que si se ha abusado de esta técnica en educación infantil y además, en primero nos enseñaron a hacer economías de fichas y nos explicaron que la mayoría de las veces no están bien planteadas y por tanto no se consiguen los resultados que se pretendía.
Al leer el artículo me he dado cuenta de algunos aspectos que, aunque los sabía puede que no les haya dado demasiada importancia y los haya pasado por alto, como es el caso de que el niño hace la actividad o lo que se ha planteado para obtener el “gomet” o la recompensa, pero que la tarea resulta un estorbo y el niño no se va a esmerar en realizarla porque quiere acabar rápido para logar el objetivo. De este modo vemos que tenemos un problema y que debemos de saber utilizar correctamente esta técnica para evitar esto y también la competitividad, ya que existen gomets personalizados con “el mejor de la clase”, “el más rápido” … que redundan en esta idea de compararse con sus compañeros y ser mejor que ellos.
El niño debe de centrar la atención en superarse a él mismo no a los demás, ver su progreso y darse cuenta de lo que va logrando y mejorando, de modo que, aunque la recompensa desaparezca el niño se sienta motivado a hacer la tarea y quiera hacerla. Tenemos que potenciar el gusto de los niños y su motivación por hacer las actividades planteadas, pero no con el objetivo de obtener una recompensa material a cambio. A veces mejor que una recompensa es mejor elogiarlos por su trabajo a ellos personalmente, es decir, en privado e individualmente y dedicarle unos minutos a cada uno, de esa forma se sienten valorados y ven que el esfuerzo y la realización de la tarea vale la pena.
Los gomets son pequeñas pegatinas que se utilizan mucho en educación infantil, para que vayan desarrollando la precisión, la motricidad, la creatividad, conceptos matemáticos… en resumen, es una metodologia de aprendizaje para niños. Lo podemos ver de muchas formas y colores diferentes: círculos, cuadrados, triángulos, estrellas, de color verde, rojo, azul y amarillo…
A partir del año y medio, el niño ya sabe como utilizar este tipo de material y podemos empezar a realizar algunas actividades muy básicas con ellos. Las aplicaciones en la educación infantil son casi ilimitadas, es un actividad didáctica muy recomendable para los niños, tanto en la escuela como en casa. Hay quienes usan los gomets como truco para conseguir corregir actitudes de los niños. Se trata de poner un objetivo, cada vez que lo cumpla podrá pegar un gomet en un póster, así hasta el día que se haya decidido finalizar el “juego”. Algunos padres han usado esta técnica y realmente les ha funcionado. Aunque algunos expertor piensan que este sistema de “recompensa” a la larga conllevará problemas en la educación de nuestro hijo.
También podemos pegar los gomets sobre una cartulina u hoja de papel para divertirnos y desarrollar la habilidad manual de nuestros hijos; realizar secuencias de colores y/o formas; realizar dibujos con gomets o “pintarlos” y un sinfín de posibilidades.
Personalmente, considero que para determinar si el uso de gomets es positivo o negativo tenemos que tener en cuenta la finalidad para la cual se utilizan.
Si el docente los emplea como método de recompensa no los encuentro para nada positivos, ya que, aunque no los use como castigo, está estableciendo una comparación entre el alumnado que lo recibe y el que no. Considero que no debemos hacer a los niños y niñas tan competitivos desde pequeños, sino que cuando realicen una tarea correctamente lo hagan en base a ellos mismos y no a los demás.
Es importante tener en cuenta que cada niño o niña es diferente y no podemos pretender que consigan lo mismos objetivos al mismo tiempo. Por este motivo, no podemos premiar una determinada conducta de un niño o una niña, haciendo sentir al otro que es inferior por no comportarse del mismo modo.
Por este motivo, pienso que no debemos utilizar los gomets a modo de recompensa, sino que podemos darles otros usos educativos como el desarrollo de la precisión, la motricidad fina, la creatividad o aspectos matemáticos.
Pienso que utilizar gomets dentro del aula de Educación Infantil es bueno siempre que se utilice como algo positivo, es decir, como un refuerzo que sirva para motivar a los alumnos pero que no se utilice de manera abusiva. No se debería de utilizar el gomet rojo para castigar porque haciendo esto lo único que se consigue es que el niño se desmotive y no cambie su comportamiento. En el centro donde yo estuve realizando las prácticas, los gomets solo se utilizaban para realizar las fichas de series, para trabajar los tamaños y las diferencias de colores.
Personalmente, pienso que el uso de gomets puede resultar útil en ciertos momentos pero que existen diferentes maneras de motivar o alentar a un niño/a. Si lo que pretendemos es que el alumno o la alumna que no realiza sus tareas porque no está motivado o motivada, las realice, puede resultarnos efectiva esta estrategia. Si lo que pretendemos es que se esfuercen por ser mejor que los demás y como consecuencia, crear un ambiente de competitividad, puede servir. Pero si lo que queremos es que los alumnos/as tengan interés y ganas por aprender, por hacer aquello que están haciendo, no funcionará, ya que su prioridad se convierte en las 2 primeras y no en la última para poder obtener dicha recompensa. Por este motivo, pienso que los gomets no son la elección más adecuada de recompensa si no se le da el uso adecuado, ya que puede provocar un resultado totalmente contrario al que deseábamos obtener.
Creo necesario el uso de gomets dentro del aula de educación infantil ya que sirven como estímulo para los niños en el ambiente educativo, sin embargo un abuso de este material puede llegar a ser nocivo para el propio niño ya que en muchas ocasiones cuando los gomets se ofrecen como recompensa para realizar la actividad, el niño realiza el ejercicio porque quiere el gomet y cuando no haya una recompensa perderá cualquier tipo de motivación para realizar las tareas, por ello es necesario no abusar de este material y mantener un uso sobrio y responsable.
Por último, hay que destacar la necesidad de la utilización de los gomets como refuerzos positivos y nunca como castigos ya que en las ocasiones donde estos gomets sirvan para la supresión de conductas negativas en los alumnos, tendrán un nulo valor, ya que pueden llegar a aparecer situaciones hipotéticas en las que los alumnos hagan ''competiciones'' entre ellos por ver quién es el que tiene más gomets.
En el cas del col·legi en el qual vaig realitzar les pràctiques, els gomets no s'utilitzaven com una eina de recompensa, sinó que els utilitzaven per fer les fitxes dels diferents treballs però en algunes ocasions, com va ser el cas de Nadal, els xiquets van fer la seua carta als Reis i per a això, tenien diversos adhesius de regals que havien de col·locar a la carta expressant així què era el que volien.
Doncs el cas és que van sobrar bastants i la professora en va guardar de manera que utilitzava aquestes enganxines com una eina de recompensa, per exemple, en el ball que van haver de fer per Nadal hi havia molts xiquets que no volien ballar, doncs ella el que feia per motivar-los era dir-los que si ballaven els donaria un adhesiu.
Per això, molts xiquets volien ballar, per l'adhesiu però després també creava conflicte perquè altres no tenien o perquè a un li havia donat un que no li agradava i volia altre. I com bé s'explica en l'article, si realment com a docents volem que els nostres alumnes adquireixen un gust i un interès pel que estan fent, no hem d'utilitzar els gomets o en aquest cas adhesius per a això com a recompensa. Perquè al final, això el que fomentarà és la competitivitat entre ells, volent ser millor que la resta i aconseguir el primer el gomet com a recompensa al seu treball sense valorar l'esforç que els suposa a altres fer les diferents tasques.
Tanto en las prácticas, como en las escuelas donde he trabajado, los gommets no se han utilizado para premiar o castigar a un niño/a. Estos solo se utilizaban para la realización de las fichas, como por ejemplo, para hacer seriaciones, y también para decorar los murales, regalos, dibujos e incluso la propia clase.
Yo sí que recuerdo que cuando yo era pequeña, mis profesores utilizaban los gommets para calificarnos. Es un recurso bastante útil, pero no se si es del todo acertado, sobretodo por el tema de los colores. Muchos niños y niñas llegan a "temer" y a "rechazar" el color rojo, ya bien sea porque en infantil significaba que lo habías hecho mal o que te habías portado mal, y en primaria suele recordar a las correcciones de los exámenes, lo que también significaba que era malo que lo habías hecho. Todo esto sin mencionar, de que en la mayoría de las ocasiones el color rojo solo es exclusivo para los profesores, por lo menos en mi caso.
Por lo tanto, todo esto lo tenemos que tener en cuenta a la hora de evaluar y premiar a los niños y niñas, porque un simple gommet de color rojo puede convertirse en un "enemigo" para los pequeños/as.
Considero que los gomets son importantes, pero según de qué manera los utilizas. Pienso que se deben de utilizar de una forma que empuje al niño/a a mejorar y nunca en sentido contrario.
Los gomets hoy en día son necesarios ya que hay de varios colores, formas y tamaños y sirven para hacer un montón de actividades. Sin olvidar que hay muchos recursos más que se pueden utilizar. Sin ir más lejos la semana pasada tuve la oportunidad de ir a un cole a contar un cuento y al final hice una actividad que consistían en pegar gomets sobre una cartulina, la actividad fue muy divertida y veía como los niños disfrutaban pegando gomets de todos los colores.
En ese cole concretamente la maestra me comentaba que ella no utilizaba los gomets para premiar o castigar al niño/a sino que solo los utilizaban para hacer actividades o trabajos pero que en ninguna situación de forma negativa aunque también entiendo que las maestras utilicen los gomets para premiar a niños/as que han terminado la tarea, que se han portado mejor o que hayan respondido bien a una pregunta, pero nunca se debe de dar un gomet para castigar a un niño/a ya que así lo único que estaríamos haciendo es que el niño/a se frustre y no avance junto a sus compañeros.
Sobre el tema de los gomets y tras leer el artículo indicado, opino que es como todas las cosas, usado en su justa medida para situaciones indicadas y determinadas puede ser una buena opción, como por ejemplo Super Nanny con niños conflictivos usa los gomets para modificar su conducta y no creo que sea algo negativo.
Si es verdad que cuando los usamos para que sea una recompensa continua cuando están trabajando se centran más en conseguir la recompensa que en realizar el trabajo con tranquilidad, dedicación, ánimo, motivación y entusiasmo.
Por ello coincido en el artículo cuando dice que no es una forma de trabajar seguidamente con los niños y que es más "estratégico, rentable, útil y eficaz, trabajar la motivación y el interés en los alumnos.
Estoy de acuerdo en muchos aspectos que se comentan en el articulo. Pienso que los gomets es una técnica tan sencilla de llevarse a cabo en las aulas que muchas veces favorecen la actitud de los alumnos.
El error que se puede tener en cuanto a la utilización de los gomets es que los niños/as no sepan porque se los das. Hay que saber muy bien cuando utilizarlos y cuando no. Y que no sólo se comporten bien o tengan una actitud buena por obtener el gomet.
Opino que se deberían utilizar por y para darles ánimo, motivación y entusiasmo en algo que han hecho bien, como un minirefuerzo para que sepan que lo están haciendo de manera adecuada.
Para los niños/as una simple pegatina les puede alegrar, reforzar y motivar para comportarse bien o realizar algo de manera adecuada.
Primero de todo he de mencionar que en mis prácticas no me he encontrado el uso de gomets como una recompensa ante una actitud buena, ni ante una mala. En mi caso los gomets se usan para trabajos, disfraces, para jugar, para trabajar los colores y las formas, aprender a hacer series... El gomet en sí, puede tener muy buenos usos, luego está que uno los aplique bien o no en el aula.
Estoy bastante de acuerdo con el artículo, sé que el gomet puede ser una buena recompensa para un niño y puede servir para motivarlo a hacer alguna actividad, pero estas fomentando que el niño quiera una recompensa, y no quiera hacerlo por aprender, la recompensa debería ser aprender.
No fomentamos el gusto al aprendizaje, fomentamos las comparaciones, la competitivdad... Y no es lo que realmente buscamos, estoy segura que las maestras que dan un gomet como premio, no lo hacen con esta intención, pero indirectamente es lo que creo que se consigue, que se muevan para obtener algo a cambio, no hacer algo de manera altruista, no hacer algo por el placer de hacerlo, si no por recibir.
Como maestros es nuestra labor fomentar el interés por el aprendizaje. También si nos encontramos en la situación de que un niño no quiere hacer algo, intentar averiguar cual es la razón, a lo mejor no lo hace por falta de motivación, si no porque no sabe hacerlo. Creo que planteando bien una actividad, siendo creativos, o ponerle mucha actitud a la explicación de la actividad, se puede fomentar el interés por el aprendizaje sin la necesidad de un premio material, el premio puede ser un abrazo, un choque de manos...
En mi clase de prácticas no daban gomets siempre, si no, en algunas fichas que el alumnado no estaba muy motivado. Pienso que con una buena utilización, una preparación, identificar bien los objetivos a alcanzar y sin abusar pueden ser muy buenos para los más pequeños. No podemos darlos así porque así y siempre, ya que el niño con esto le formaremos una motivación extrínseca, con lo cual no va a aprender ni a mostrar interés, simplemente lo hará bien ese momento para obtener la recompensa deseada a corto plazo. Si no quieren hacer una tarea o la hacen mal, no porque le demos gomets va a hacerlo bien, tenemos que conocer bien a nuestros alumnos, escucharlos, saber si estan motivados o no, o si saben hacer las cosas o no, y si es ese el caso enseñarles. Por otra parte, usar los gomets para algunas actividades o manualidades sí me parece interesante, ya que a través de ellos podemos trabajar: - El desarrollo del control y la coordinación de las habilidades manipulativas finas, es decir, la psicomotricidad fina. - Favorece la atención y la concentración. - Pensamiento lógico (si los utilizamos para hacer series lógicas). - Favorece el aprendizaje de reconocimiento de formas y colores. - Favorece el desarrollo de la creatividad. - Favorece el desarrollo de conceptos matemáticos.
Dicho eso, pienso que antes se utilizaban gomets para que trabajasen los niños, pero conforme va evolucionando la educación se van usando menos, ya que no siempre favorecen el aprendizaje, pero sin embargo, y como he comentado para trabajar la psicomotricidad fina, la creatividad... me parecen muy interesantes siempre y cuando le demos la utilidad correcta.
En primer lloc he de dir que l’article m’ha semblat molt interessant tot i que ja havia escoltat parlar sobre la polèmica dels gomets. En les meues últimes pràctiques la veritat és que no es feia ús del gomet per a donar premis o càstigs, simplement per a fer les fitxes o decorar dibuixos i corones d’aniversaris.
No obstant això, la mestra feia ús d’un segell. Els xiquets i les xiquetes tenien una mascota a la classe que era un drac. De vegades, quan la mestra se’n recordava, treia el segell del drac de la classe i el posava en la fitxa que estava acabada i ben feta. Fins ací tot bé. El problema era que no premiava a tots i als que no havien sabut fer la fitxa o havien sigut més lents no els posava cap segell.
Des del meu punt de vista, pense que utilitzar el segell no és negatiu ja que els xiquets i xiquetes s’emocionaven moltíssim quan els venia a visitar el seu amic Puff (quan la mestra treia el segell del drac). Açò provocava que els que tenien gossera de fer la feina o havien perdut l’entusiasme eixe dia, es posaren de seguida a tractar de fer-ho el millor possible. Per tant, crec que utilitzar-ho com a ferramenta de motivació està bé. No obstant això, s’ha de premiar a tots els nens i nenes, i, si no han fet la feina com cal, tractar que ho corregisquen per tal que el drac els puga visitar. A més, pense que és una gran errada no premiar a un xiquet o xiqueta pel fet d’acabar l’últim si ho ha fet bé, ja que cadascú té un ritme diferent de treball.
Per útlim, sols afegir que si utilitzara aquest mètode del segell o alguna tècnica semblant, no ho faria sempre, simplement el dia que observara que els i les alumnes estan desmotivats. És tasca nostra tractar que sempre tinguen ganes d’aprendre i d’estar interessats, però podem fer-ne un bon ús d’aquest tipus de recursos.
Hola a tots i totes: En la meua opinió els gomets no em pareixen una ferramenta positiva, em sembla caure en el conductisme bàsic i acostumar a les criatures a fer-ho tot per alguna recompensa. Al meu parer en E.I abusem amb molta freqüència d'aquestos, i atribuïsc açò a una falta d'imaginació i recursos creatius. És cert que motiva als nens i nenes i és tot un plaer obtindre'n un, però de vegades reconforta més un abraç, una mirada de complicitat o unes paraules boniques. Marina Bolea Martínez 3rQ
Buenas tardes, tras leer el artículo de opinión que se nos propone en dicha entrada, he llegado a la conclusión de que la utilización de gomets no siempre es positiva. Es cierto que se incentiva la participación activa del alumnado así como se premia por una actitud adecuada por su parte, pero esto no siempre certifica que las actitudes positivas se vayan a producir.
Con esto, lo que quiero decir es que, a pesar de hacer un refuerzo positivo mediante premios, como serían los gomets, a menudo se puede producir una confusión en el alumnado, pues la utilización de este refuerzo puede ser negativa, o a la larga, serle indiferente. De todos modos, no es una mala técnica si se trata de actividades puntuales y en casos muy concretos.
Desde hace algún tiempo parece ser que los gomets se han puesto "de moda", aunque paulatinamente van perdiendo peso dentro de las aulas. Pero, ahora bien, ¿Son estos positivos o negativos para las criaturas? Bajo mi punto de vista todo, absolutamente todo en exceso es malo.
Debemos tener especial cuidado cuando hablamos sobre qué metodologías y recursos se pueden utilizar dentro de una clase de educación infantil pues, ya deberíamos saber que, cada clase es un mundo y, lo que puede que un año te funcione de manera muy positiva al año siguiente sea un desastre.
A pesar de ello, sinceramente no soy partidaria de la utilización de este tipo de estrategia de recompensa ya que, se trata de premiar a un alumno o alumna por haber hecho algo correcto y, pienso que, a modo de recompensa, es mucho más humano, cercano y valioso regalar una sonrisa, dar un abrazo o un beso a aquel alumno que ha conseguido hacer algo, que una pegatina. Pero, ahora bien, mi objetivo dentro de un aula de infantil no es conseguir que lleguen a hacer algo bien o mal, sino, que consigan hacerlo. A veces subestimamos el poder de hacer algo mal, lo importante no es hacerlo bien o mal, sino llegar a hacerlo. Una vez lo consigan, nuestro trabajo es motivarlos para que lleguen a hacerlo de la mejor manera que sepan.
Creo que deberíamos tener muy claro cuál es nuestro sentido educativo, propio, nuestro y único. Plantearnos el poder que tenemos en nuestras manos y, sobre todo crear consciencia de que somos un vínculo muy poderoso que determinará la vida de muchos niños y niñas. El futuro de las nuevas generaciones, en gran parte, está en nuestras manos. Tenemos que ser conscientes de qué queremos transmitir a las nuevas generaciones, para así, crear una sociedad mejor. Como dice Cesar Bona (2016) “Nuestra misión es muy importante, tenemos que tener la certeza de que lo que estamos haciendo va a traspasar la frontera del aula y tendrá un impacto en la sociedad”. Mi objetivo no es otro que, despertar el deseo de aprender, el deseo por descubrir, crear y llegar a ser, como dice Maria Zambrano (2007):
"l’aula és el símbol d’iniciació a la vida. En la freqüentació i el trànsit que l’alumnat fa per elles, aprèn coses essencials que van a formar part en el seu devenir com a subjecte; en la possibilitat que es té d’arribar a ser. L’aula està travessada de silenci, de soroll, de rialles, de fàstic. L’aula és un exemple de rutina o és un exemple on les seues rutines ens possibilita la creació i el creixement. L’aula és un espai on ens podem fer presents amb confiança i seguretat o és un espai on cada vegada més s’apaga la veu i la mirada. És un espai de complicitats, de conflictes. D’escolta. De preguntes. De recerca. D’obligacions. De descobriments."
Por este mismo motivo, es muy importante crear un ambiente de confianza, de afecto, creador y libre dentro de un aula y, no necesitamos gomets para premiar o recompensar una acción de una criatura. Con esto, no digo que los gomets no funcionen en algunas situaciones, pero bajo mi punto de vista, deberíamos ser más partidarios del cariño, afecto y amor que podemos y debemos transmitirles a nuestros alumnos y alumnas, para que, sientan que lo están haciendo bien y, de esta manera despertar el deseo de llegar a ser, en su más amplio significado de la palabra.
Tras la lectura del artículo, he de decir que sí era consciente de algunas de las repercusiones negativas que puede tener el empleo de gomets en el aula y se trata de un tema sobre el que he debatido varias veces con diferentes profesoras.
En prácticas he podido experimentar en primera persona que la utilización de gomets no es tan necesaria como algunos y algunas creen. Mi profesora, no los utilizaba como refuerzo, ni negativo ni positivo, sino como una herramienta de trabajo. Los gomets son como los rotuladores, como las ceras o como el pegamento, un instrumento más para aprender y experimentar. En este contexto, en el que los gomets no constituyen un refuerzo, las felicitaciones verbales y físicas toman la mayor de las importancias como refuerzo positivo.
No creo que el empleo de gomets sea siempre negativo, pero como todo, en exceso puede causar complicaciones. No obstante, pueden convertirse un gran recurso como elemento de motivación de los alumnos y alumnas, aunque para ello los maestros y maestras deberán tener muy claro el valor que quieren darle a esta acción y de qué forma hacerlo para que no pierda su sentido educativo.
En mi opinión, los gomets nos ofrecen muchas más y grandes oportunidades cuando lo empleamos como recurso de trabajo y motivación, y no como un simple refuerzo.
Creo que es un tema muy interesante ya que pueden haber variedad de opiniones, mucha gente estará en contra de utilizarlos y otra gente estará a favor. En mi experiencia en el colegio de prácticas, la profesora a penas utilizaba gomets, únicamente para decorar y para hacer manualidades, no los utilizaba como refuerzo. Yo creo que abusar de los gomets tampoco es bueno, ya que si se acostumbran a que cada vez que hacen una cosa bien se les da un gomet al final harán el trabajo para poder conseguir más y no por que realmente deseen aprender. Pienso que no es necesaria su utilización, podemos encontrar formas mejores de motivar a los niños.
Desde mi punto de vista se ha abusado del uso de gomets ya que se les pone siempre que realizan correctamente, como la profesora quiere que se realice, un trabajo.
Pienso que es una forma de premiar a los niños para que sean mejores que otros o por realizar antes una tarea, aunque ellos no quieran realizarla o no les motive. Por lo tanto, y desde mi punto de vista, no funciona para mejorar la creatividad de los alumnos ya que solamente realizaran lo que quiera la profesora para conseguir el premio.
En mi opinión, los gomets deberían de servir siempre como refuerzo positivo. Es decir, si al realizar una tarea, un trabajo o cualquier cosa, los niños lo han realizado de una manera correcta, no veo inconveniente en el uso de los gomets como premio. Pero, en ningún momento, usar los gomets como un refuerzo negativo, ya que lo que podemos conseguir, es que el niño se sienta reacio a volver a intentarlo, se ponga triste e inferior a sus compañeros y compañeras, ya que detrás de un gomet rojo, suelen encontrarse frases como: “que mal lo has hecho”, “así verán que lo has hecho mal”, etc.
Por tanto, si usamos los gomets como refuerzo positivo, apoyo dicho uso, pero siempre y cuando no se abuse de ello, si no que sea de forma ocasional e intercalando con otro tipo de premios para nuestros alumnos y alumnas.
Hola a tots i totes!! Al col·legi on vaig realitzar les pràctiques s'utilitzaven els gomets i els cunys com a reforç positiu i, al meu parèixer, funcionaven molt bé a l'aula. És veritat que cada grup o classe i cada xiquet i xiqueta és un món, per això algunes voltes poden funcionar i empleat de la mateixa forma però en una altra situació no funcionar. Pense que els gomets utilitzats com a reforç positiu poden ser molt útils. No obstant no m'agrada la idea del gomet roig com a càstig, jo no l'utilitzaria. També pense que si sobre-utilitzem aquest recurs, com molts altres, perd la seua utilitat. En definitiva hem d'utilitzar aquest tipus de recurs en la justa mesura i no que es convertisca en un costum, ja que els xiquets s'acostumarien a treballar a canvi d'una recompensa i no es el que volem.
Los gomets se han utilizado siempre como una técnica de modificación de conductas, pero suelen dar resultados eficaces a corto plazo. Personalmente, pienso que es una técnica ya muy usada y ha quedado anticuada, aunque todavía se pone en práctica, y da lugar a que los niños y niñas consigan los objetivos a través de una motivación extrínseca y no intrínseca, no porque ellos realmente quieran hacerlo o les motive.
Durante mi experiencia en las prácticas los gomets únicamente se utilizaban para llevar un registro y control sobre la realización de las actividades, es decir, para conocer si todos han pasado por todos los juegos a la hora de trabajar por rincones. No son utilizados como refuerzos positivos ni negativos.
Pienso que existen muchas otras técnicas más innovadoras y creativas que los maestros y maestras pueden acceder a ellas o incluso utilizar algo tan simple como unas bonitas palabras o una sonrisa para proporcionar un refuerzo positivo. Lo ideal es que el niño o niña realice las actividades sin esperar nada a cambio, que sea por su propio interés o curiosidad.
Buenas yo creo que el uso de gomets dentro de una forma racionada y controlada esta bien, es decir, que el niño se lleve a casa un gomet ya sea en la mano, frente o incluso en una agenda es positivo siempre y cuando haya echo algo meritorio. Por otro lado dichos méritos son independientes de cada niño ya que no todos hacen bien una cosa o cada uno se le da mejor una cosa o adquiere un conocimiento antes.
El problema viene cuando por pequeñas cosas o muy a menudo se le dan esos gomet, es por ello que muchas veces no se esforzaran para conseguirlo porque saben que por poco que hagan lo tendrán, o incluso por tener como una "dependencia sobre los gomets" los niños exigirán o intentaran por todos los medios que se lo pongamos aunque no hayan echo nada o hayan echo poca cosa.
Por último, destacar que parece ser como una nueva moda esto de los gomets y en muchas escuelas es muy abundante y visible el uso de estos. tanto para las cosas malas como para las buenas, sobretodo para estas últimas y tal y como e dicho antes si se abusa de esta técnica sera contraproducente y sera negativo a corto y largo plazo.
En primer lugar diré que las ocasiones en las que he tenido que utilizar gomets (no han sido muchas) los he utilizado de una manera adecuada y consensuada con algún compañero o compañera y, sinceramente, todo salió como esperaba y con los objetivos planteados. Está claro que al hacer uso de este método lo que queremos recibir por parte del alumnado es que se motive y, para él, es recibir una recompensa o no recibirla.
En segundo lugar pienso que es un recurso secundario, es decir, hay otras muchas posibilidades para hacer que el niño o niña se sienta a gusto y realice la tarea de la misma manera que la haría si recibiese un gomet. Personalmente pienso que la famosa “economía de fichas” también es un buen método siempre y cuando se utilice de la mejor manera posible y sin crear ningún tipo de frustración a los niños y niñas.
A modo de conclusión: gomets si, cuando su uso sea el correcto, no sea una alternativa que se utilice a corto plazo y también nos veamos en una situación algo complicada de ejercer.
Sí que havia sentit parlar de la polèmica que girava entorn dels gomets, però mai m'havia parat a pensar-ho detingudament. Sí que és cert que va haver-hi un temps en el qual l'ús d'aquests adhesius es va estendre moltíssim i en els col·legis ho van explotar com a recurs per “recompensar” o “castigar” als quals s'havien portat bé o malament. De fet, quan jo era més petita, en l'etapa de primària, els gomets servien com a punts negatius o positius en una llista, i d'això depenia, en part, la teva nota. No obstant això crec que amb el pas del temps l'ús dels gomets per a això ha anat perdent força, i ho he pogut comprovar quan, en realitzar les últimes pràctiques en el col·le, cap de les professores amb les quals vaig treballar va utilitzar els gomets en aquest sentit, sinó solament per a pràctiques, manualitats o algun tipus de fitxa. Quant a la meva opinió sobre els gomets, crec que opino com la majoria dels meus companys. Utilitzar un recurs com aquest no és perjudicial si ho uses correctament. Crec que és important conèixer als teus alumnes, saber què estratègies usar per motivar-los i ajudar-los al fet que ells mateixos siguin els que, per gust, facin les tasques o realitzin certa activitat, i no crec que tot aquest pes hagi de caure sobre un simple adhesiu. No obstant això, sí que és cert que és una cosa que als nens sempre els fa “il·lusió” rebre, perquè se senten afalagats, per la qual cosa crec que, sempre que no es discrimini a ningú i ningú es quedi aïllat per no rebre un gomet, el seu ús no és nociu.
Bajo mi punto de vista el uso de gomets es muy habitual en nuestras aulas, no obstante creo que son muchas las ocasiones en las que no se les da un buen uso. Con ello quiero decir que no estoy de acuerdo si se usan como forma de condicionamiento, pues creo que no nada positivo que los niños se vean etiquetados, y además es una forma de enseñarles a hacer "chantaje". Es muy común la premisa de "si te portas mal, gomet rojo", sinceramente creo que no es muy adecuado por lo que he dicho anteriormente, y además les creas una mal concepto del color en sí.
Si los gomets se usan para reforzar positivamente no me parece del todo mal, pero prefiero no asociar el color a la forma de comportamiento. De todas formas creo que hay maneras de hacerles llegar el mensaje más adecuadas, como la verbal, por ejemplo.
Hola a todos y a todas. La verdad es que nunca me había planteado esta pregunta, siempre he sido muy pro a los gomets ya que pienso que a los niños y niñas les gustan bastante pero a la vez los etiqueta y frustra cuando no lo consiguen. Los niños cuando saben que hay un gomet de por medio hacen las cosas por hacerlas y no por interés propio entonces ahí está el primer inconveniente de estas pegatinas. Además son etiquetas, al bueno le ponemos verde, al malo rojo y al regular amarillo, y ellos lo saben y se frustran y cogen rabietas cuando no están de acuerdo con el resultado y considero que podría evitarse porque muchas veces aprecen problemas por el color que lleva cada uno. Podemos darle a los niños y niñas otros tipos de recompensas como pueden ser abrazos, dibujos, o simplemente felicitarle por lo bien que lo ha hecho. Desde pequeños con los gomets ya les estamos diciendo que le rojo es malo y el verde es bueno, llegan a Primaria y las correcciones de los exámenes son en rojo y en verde, las notas, y seguimos con las etiquetas... y llegas bachiller y lo mismo, y a la Universidad... y aquí seguimos con las etiquetas. Hay que saber utilizar cada cosa en su debido momento, utilizarlo como referzo positivo un gomet que contenga alguna frase como "qué bien", "enhorabuena", sí que lo veo acertado, pero sin color.
Hola! La lectura d’aquest article d’opinió ha despertat en mi una curiositat i un dubte intern que mai abans m’havia plantejat sobre l’ús de gomets a classe, però ara, despès d’haver reflexionat sobre el tema, crec que si que poden tenir un efecte tan positiu com negatiu a l’hora d’emprar-los amb els xiquets i les xiquetes d’infantil. És veritat que a tots ens agrada rebre una recompensa o un reconeixement quan hem fet alguna cosa bé, però aquests mèrits no han de ser provocats per la competitivitat entre els companys o pel simple fet de dir que tu ets millor que altre, sinó per interès i motivació pròpia. No obstant això, és una metodologia molt present en moltes aules d’infantil, que baix el meu punt de vista, si s’empra correctament y esporàdicament no té per què tenir un efecte negatiu en el comportament del xiquets, sinó al contrari, que serveixi com un reforçament positiu. També pense que ens limitem a etiquetar i relacionar el color roig amb alguna cosa que està mal feta i el color verd quan s’ha fet correctament. N’hi han una gran varietat de colors que es poden emparar també per a designar els mateixos comportaments, inclús d’altres.
Cuando era pequeña, me encantaba que mi profesora me diera un gomet cuando hacía algo bien, porque encima se lo enseñaba a mis padres y se sentían orgullosos de mí. Esto hacía que quisiera conseguir más gomets por la sensación reconfortante que me proporcionaban.
Con el paso del tiempo, sobre todo en estos últimos años en la carrera (principalmente en las prácticas), me he dado cuenta de que, como dice el autor, los gomets no son una buena forma de recompensar a los alumnos/as. Esto lo creo porque así, los niños/as se centran principalmente en acabar el trabajo (aunque no esté bien) para conseguir un gomet que en disfrutar y aprender del proceso.
He visto varios tipos de recompensas desde que se critica al gomet, entre ellas rotuladores con formas (sol, corazón, estrella...) para marcar la mano o el trabajo de los niños, y una colección de sellos que también se pueden poner tanto en la mano como en el trabajo que hayan realizado.
La recompensa mediante sellos me parece más acertada que las otras propuestas ya que estos tienen mensajes como: "Sigue así", "Excelente", "Necesita mejorar", con un correspondiente dibujo relacionado con el mensaje. Teniendo en cuenta que los mensajes no son todos positivos, no los consideraría como una recompensa de forma literal, ya que al contar con mensajes como el de "necesita mejorar", también se motiva al niño/a a que se esfuerce más para obtener mejor resultado, no solo para obtener el sello.
Del artículo, me quedo con una frase del autor que dice: "Cuando un niño trabaja por una recompensa, su objetivo no es hacer bien el trabajo, sino conseguir la recompensa".
¡HOLA! Después de vivir la experiencia dentro del centro, de experimentar la sensación que les causan los gomets a los niños y niñas, la realidad es que, para ellos, es algo muy importante. Es como representar su actitud, su manera de comportarse o los logros que han conseguido a lo largo del día en un simple puntito de color que se pega en la mano, cuerpo... Por ello, aunque si que es verdad que, indirectamente, se esta fomentando la competitividad y el reconocer que "uno/a es mejor que otro/a", le veo aspectos positivos a la hora de motivar a los niños y niñas.
En primer lugar me gustaría comentar que estoy de acuerdo co la mayoría de mis compañeras/os, y también me gustan los gomets como material educativo.
Los gomets es un material con muchas prestaciones no solamente una. Se puede utilizar como material para trabajar cualquier actividad, también para recompensar alguna buena acción o una buena respuesta… Además los gomets es un material bastante atractivo para los niños/as.
Creo que los gomets es un buen material en el que apoyarse, pero siempre con una medida. Cuando cargamos demasiado a los niños y niñas con un material, luego ya no lo ven de la misma manera, pierden el interés por eso. Al igual, que veo bien que se de un gomet verde cuando hacen algo bueno, veo para el castigar con el gomet rojo al niño/a, ya que se baja su autoestima y autoconfianza.
Buenas tardes a tod@s: Para empezar pienso que desde mi experiencia vivida en colegios el uso del gomet también depende mucho del maestro o la maestra, ya que, en algunas ocasiones he visto que se utilizaba mucho y en otras que apenas se utilizaba.
Para continuar decir que cuando leo el título de la entrada: utilizar gmets, ¿si o no? directamente tiendo a pensar en el uso que se le da a los gomets como premio o castigo. Pienso que este uso no se debería dar nunca en los colegios, ya que, lo importante es motivar a los niños y hacerles sentir bien y sobretodo darles tu ánimo y aprobación porque para los niños cualquier tontería les parece un mundo y si les damos delante de toda la clase un gomet rojo y decimos que no lo ha hecho bien pueden sentirse mal y ofendidos.
Para finalizar decir que el otro uso que es el que verdaderamente me parece importante es el uso educativo que se le debe dar a los gomets. Los gomets representan los colores, las formas, pueden usarlos como material para pegar otras cosas, para hacer un cuadro, para rellenar un dibujo, tienen muchisimas funciones y ese es el verdadero valor que se le debería a dar a los gomets.
En conclusión, yo no eliminaría los gomets de las aulas pero no les daría la función de premiar o castigar. Los usaría como otro material cualquiera del aula para decorar y si los uso para premiar que sea premiar a todos a la vez y que todos llevaran gomet ese día.
Como sabéis, los gomets son unas etiquetas adhesivas que se utilizan muy a menudo en educación infantil y primera. Se utilizan como una estrategia o forma de evaluación en la que cuando un alumno/a se porta bien o hace alguna actividad bien hecha le damos un gomet, como si fuera una recompensa para ellos. Suelen ser de color verde cuando es positivo, y rojo cuando es negativo.
Me he informado un poco sobre el tema y esta forma de evaluar viene del psicólogo Skinner. Con esta técnica muchas veces la idea de compararse con sus compañeros/as se dispara. La pregunta es, ¿es positivo para los niños/as?.
En mi opinión, si lo que queremos es que los alumnos/as les guste lo que esté haciendo realmente, es decir, no por interés de hacerlo porque se lo pedimos, sino por el simple placer de aprender y entender las cosas por su propio bien, creo que los gomets no son la mejor opción para los niños y niñas. Pienso que es una técnica que está un poco pasada de moda y que deberíamos de innovar y motivar a los alumnos/as con técnicas mucho más dinámicas y que no inciten solo a comparaciones.
Els gomets ( adhesius de diferents formes i colors) són un recurs o estratègia que actualment s'utilitza en l'educació, sobretot en l'etapa d'Educació Infantil, per a premiar una acció o, pel contrari, per a "castigar" una acció, pel que he pogut observar en les meues experiències. Per tant, és essencial saber dur a terme la seua aplicació de manera correcta i adequada per a que resulten ser un benefici i no un perjudici.
Personalment crec que en determinades ocasions poden servir però, en la majoria, no solen ajudar en l'assoliment dels objectius proposats amb la seua utilització, ja siga per un mal ús o per un ús excessiu. Majoritàriament es fan emprar per a motivar als alumnes, malgrat això, el fet de proporcionar més gomets a un nen del grup pot provocar conflictes entre ells creats per la competència, desencadenant sentiments negatius cap als companys i en el propi xiquet/a. Cal tenir en compte que la motivació que es pretén aconseguir no és l'adequada, ja que aquesta serà per obtenir més gomets que la resta de companys i no pel gust d'aprendre o realitzar les tasques, per tant, l'objectiu del nen/a no serà saber realitzar la feina o realitzar-la bé, sinó acabar amb un total d'adhesius major.
Finalment, m'agradaria afirmar, des del meu punt de vista, que la utilització de gomets pot servir si es fa amb aspectes que es puguen tractar, millorar o fomentar amb ells, perseguint sempre uns objectius que no suposen, en cap moment, la competició o la creació d'emocions negatives en ells, o entre ells. Malgrat açò, crec que no serà un recurs que utilitzaré en el meu futur com a docent ja que n'existeixen d'altres més favorables i beneficiaris.
Justamente es uno de los temas de conversación que tuve hace poco con una amiga mía que es maestra, y me estuvo contando su forma de actuar a lo que los gomets se refiere, y me gustó bastante.
ResponderEliminarElla usa los gomets en clase, pero de una forma diferente: los usa para premiar, únicamente para premiar, nunca de forma negativa. Dice que el no darles o ponerles un gomet en la tarea o donde corresponda ya es un “castigo”, que son conscientes de que si se quedan si gomet es por algo, pero que no hace falta ponerles uno rojo para “hundirlos” más. De hecho, como anécdota me contaba que tiene miles de gomet rojos sin usar, ya que los venden junto a los demás colores.
Me parece buena idea, creo que no hay la necesidad de dejar al niño sin un refuerzo tan simple como es el de una pegatina.
Personalmente, considero que utilizar gomets en el aula se ha convertido en una práctica habitual y, por ello, es un tema sobre el que se debería reflexionar.
ResponderEliminarEn primer lugar, destacar que el uso abusivo de ésta estrategia a largo plazo puede dejar de proporcionar nuestro objetivo: crear motivación en los alumnos. Ésto se debe a que si de forma permanente estamos proporcionando gomets a los niños ya bien sea por su comportamiento, para la realización de trabajos o por haber realizado bien una tarea llegará un momento en el que ya no los percibirán como algo tan novedoso y, por ello, su interés por conseguir gomets irá descendiendo.
Por otro lado, como se comenta en el artículo de opinión estoy de acuerdo con que a menudo el "premiar" o "castigar" con gomets puede generar desigualdades entre los compañeros y acabar creando etiquetas en los alumnos.
En conclusión, creo que el uso de gomets puede ser beneficioso siempre que no se haga de forma excesiva y utilizándolos como un refuerzo positivo nunca como un castigo.
Además, no debemos olvidar que aunque un buen uso de los gomets puede aportarnos beneficios, existen diversas estrategias para la modificación de conductas como por ejemplo: los contratos, las economías de fichas entre muchas otras que también nos pueden ayudar y que seria interesante introducir en el aula de Educación Infantil.
Yajaira Carnero Carmona 3Q.
Estoy totalmente de acuerdo con los comentarios anteriores, puesto que una estrategia tan fácil como una pegatina puede mejorar el comportamiento de los pequeños. También estoy de acuerdo en eliminar el gomet rojo como refuerzo negativo.
ResponderEliminarA continuación voy a mencionar un caso real que pude observar en mi propio entorno. Mi hermano pequeño tenía muchos retrasos en su desarrollo a causa de problemas externos y de su entorno. Mi madre le creó una tabla de gomets y cada día pegaba en él unas pegatinas con sonrisas, siempre y cuando mi hermano fuera evolucionando. Fue una motivación visual diaria que consiguió que en muy poco tiempo llegará al nivel de la etapa en la que se encontraba.
Por lo tanto, creo que es beneficio en cualquier ámbito, no solo la escuela.
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ResponderEliminarEn estos últimos años se ha extendido mucho el uso de los gomets y pienso que es un tema interesante para debatirlo, ya que habrá mucha variedad de opiniones.
ResponderEliminarBasándome en mi experiencia de prácticas, la maestra sí que usaba los gomets, pero solo para recompensar a los niños cuando realizaban alguna tarea de forma adecuada, o cuando tenían una actitud correcta. A primera vista, parecía que en cierta medida, el uso de los gomets sí que funcionaba, puesto que el hecho de tener una simple pegatina como símbolo de ''premio'' les mantenía bastante motivados.
Pero, desde mi punto de vista, pienso que no es necesario dar un gomet para recompensar una conducta. Creo que a largo plazo no funcionan, puesto que el niño puede ir perdiendo interés a medida que las actitudes y comportamientos que tiene no son recompensados, por lo que el uso del gomet podría provocar un efecto totalmente contrario al buscado. Además, cuando se acostumbre a esa cierta recompensa, el niño le dejará de dar importancia.
En definitiva, creo que el uso de los gomets no es necesario, y mucho menos si se utiliza para castigar algún comportamiento. En este caso, creo que es mucho más importante tratar de modificar la conducta del niño por otras vías antes que recurrir a ésta. Podemos tratar de hablar con él sobre su actitud y hacerle reflexionar, y pensar nosotras también como futuras docentes otras formas de hacer que las actitudes de ese niño mejoren.
En el caso del colegio en el que yo realicé la prácticas, los gomets no se utilizaban como una herramienta de recompensa, únicamente los utilizaban para ciertos trabajos, para hacer series de colores, utilizar diferentes tamaños de gomets, etc.
ResponderEliminarPero sí es cierto, que en repetidas ocasiones he escuchado que los gomets se utilizan como una herramienta de recompensa para los niños, y como bien se explica en el artículo y con el cual estoy totalmente de acuerdo, si realmente como maestros y maestras queremos que nuestros alumnos adquieran un gusto y un interés por lo que están haciendo, no debemos utilizar los gomets para ello como recompensa. Porque al final, esto lo que fomentará es la competitividad entre los niños, queriendo ser mejor que el resto y conseguir el primero el gomet como recompensa a su trabajo.
De la misma forma que si proporcionamos a los niños gomets de forma permanente, al final no lo acabarán viendo como una recompensa y su interés por querer conseguirlos cada vez será menor.
Desde mi punto de vista, el uso de los gomets en las aulas es positivo siempre y cuando se utilice para premiar, tal y como ha comentado anteriormente alguna de mis compañeras. Pienso que no es correcto utilizarlos como un castigo ya que los alumnos pueden llegar a verse etiquetados o sentirse mal por ello.
ResponderEliminarPor otra parte pienso que los gomets no sirven únicamente para premiar o castigar a los alumnos; se les pueden dar otros usos como la realización de series. En el colegio donde realicé las prácticas, la maestra de la clase de tres años les estaba introduciendo en la realización de series con colores (por ejemplo: rojo- azul- rojo- azul, etc.)
En definitiva, existe una gran variedad de actividades en las que se pueden utilizar los gomets sin necesidad de clasificar a los niños en función de si han hecho algo bien o mal, y creo que es importante comenzar a darles estos usos, tanto a los gomets como a muchos otros materiales.
Hola!
ResponderEliminarAl col·legi on vaig realitzar les pràctiques aquest any, no utilitzaven els gomets com a tal sinó uns segells que tenien tot tipus de formes (els gomets s’utilitzaven sols per a fer fitxes de series de colors o per algunes manualitats). La mestra cada vegada que el xiquet o la xiqueta feia bé la seua tasca li col·locava un segell a la fitxa. Sinó la feia bé no en posava cap i li deia: “A la pròxima ho faràs millor i te’l col·locaré, val?”. No obstant, sols els utilitzava de manera esporàdica, és a dir, no tots els dies per a que els xiquets no s’acostumaren a ells i començaren a fer les coses bé per interès propi i no per aconseguir el “premi”; sols els col·locava els dies en que la mestra considerava que havien fet alguna cosa com deia ella, “super super bé”.
Crec que els gomets o qualsevol altre sistema es converteix, la majoria de les vegades, en un incentiu per a ells i elles ja els ajuden a fer les coses, sobretot si el xiquet/a te tendència a fer les coses malament o no les fa en si, a més a més, estem contribuïm a reforçar la seua autoestima i a tindre una personalitat forta al reconèixer el seu bon treball. Però, hem de tindre en compte que si volem utilitzar aquest sistema de “recompensa” hem d’assegurar-nos que tots els xiquets reben quasi el mateix nombre de gomets o segells, sinó podem estar perjudicant la seua autoestima a llarg termini quan es pregunten: Per què no me’n col·loquen mai cap?
Per tant, estic d’acord amb no utilitzar els gomets de manera excessiva, i sobretot no utilitzar els rojos com a càstig per no haver fet bé les coses perquè pot perjudicar als xiquets/es de moltes maneres.
En l'escola on jo vaig realitzar les pràctiques, els gomets no s'utilitzaven ni per a premiar ni per a castigar. Únicament utilitzaven els gomets per a fer fitxes en les que havien de repetir la sanefa que els havia fet la mestra o fitxes en les que havien de ficar gomets de diferents formes geomètriques.
ResponderEliminarEl que feia la mestra per a recompensar als xiquets quan es portaven bé o feien les tasques de forma adequada era ficar-los un segell a la mà però, els utilitzava de forma eventual per a què no s'acostumaren i pergueren l'interès per conseguir segells.
En definitiva, pense que la utilització de gomets per a fer fitxes està bé perquè pot resultar beneficiosa per a la concentració i la atenció dels xiquets de la mateixa manera que treballa la psicomotrocitat fina. Però, no estic d'acord en utilitzar els gomets per a recompensar cada cosa que facen bé perquè això fomenta la competició entre ells.
Es cierto que desde hace tiempo se ha extendido el uso de gomets tanto en infantil como en algunos cursos de primaria. Desde mi punto de vista la mayoría de los docentes están haciendo un mal uso de ellos.
ResponderEliminarNunca me han gustado las etiquetas, y un gomet es eso, marcar al niño lo que es, puede ser tanto negativo como positivo, por ejemplo, puede ser un buen trabajador y tener un gomet verde o ser un mal trabajador por no acabar la tarea y tener uno rojo. El hecho de poner estos gomets ya condiciona al niño a que se crea lo que la profesora le ha dicho, cuando esto no debería ser así, además, muchos de los compañeros también tachan a la persona en concreto y va creciendo a lo largo de los cursos con esa etiqueta. Si es algo negativo puede bajar la autoestima del alumno o hacer que su rendimiento escolar disminuya.
Se pueden hacer muchas actividades con gomets o darles otros usos, por ejemplo pueden crear un castillo o cualquier otro objeto, animal o persona pegándolos en un folio ya que hay de distintos tamaños y formas, también se podría pegar alguno a los alumnos pero cuando sea su cumpleaños, por ejemplo.
No entiendo por qué se ha extendido tanto esta fatídica manera de usarlos, pues tiene pocas ventajas y muchos inconvenientes, ya que a pesar de que puede que sí realicen su trabajo porque saben que tendrán un "premio" luego, no lo hacen porque les gusta o porque están motivados, si no por el propio interés de ser mejor que algún compañero de la clase y luego compararse con él, cosa que fomenta la rivalidad y la competición entre alumnos.
La utilización de los gomets o cualquier otro tipo de refuerzo similar crean una realidad dentro de las aulas muy diferente al ideal escolar que en la actualidad se ha marcado como objetivo a conseguir.
ResponderEliminar¿Por que digo esto?, pues bien, principalmente porque de esta manera se está estableciendo una manera de trabajar en la que el alumno actúa para conseguir un premio, que en este caso es el gomet. A la larga, la adquisición de esta manera de trabajar hará que el alumno solo quiera trabajar por y para conseguir el gomet, es decir, que en el momento que este premio desaparezca, la conducta de realizar la actividad en cuestión, también desaparecerá.
Además, otro tema muy delicado es el de la competición entre iguales. Se trata de un concepto, que sobretodo a edades tempranas, puede marcar el proceso de aprendizaje a la larga. Mediante este sistema de premios, y como bien explica en el artículo, se potencia de manera quizá involuntaria el hecho de que los alumnos compitan entre ellos para ver quien es el mejor haciendo cierta actividad. Esta situación la considero negativa, ya que en las etapas tempranas se debe fomentar el trabajo cooperativo, la solidaridad y la ayuda entre iguales.
De esta manera, pienso que hay muchas opciones alternativas a este tipo de refuerzos, como por ejemplo, dejar que los alumnos descubran por si solos y trabajen aquello que les resulta placentero (ya sea la música, el dibujo, la lectura...), o bien tratando temas que resulten de interés para la mayoría de ellos.
¡Hola!
ResponderEliminarPersonalmente creo que los gomets no son perjudiciales en Educación Infantil; aunque si se abusa de ellos sí que serán perjudiciales.
El mejor ejemplo que tengo de mi idea es el centro donde he realizado las prácticas. En él se usaban gomets para hacer fichas, decorar actividades plásticas... pero también para felicitar a los niños. La cuestión está en que no se utilizaban como felicitación de manera diaria; en este centro era toda una sorpresa llevarse un gomet de premio, por tanto los niños no hacían el ejercicio con la finalidad de llevarse un gomet ya que no era algo rutinario. Tal vez se usaban 1 vez cada 2 semanas o más.¿Por qué si ha hecho bien algo no le podemos premiar? Sí que es verdad que si vemos que empieza a haber competición entre los niños deberían eliminarse; no obstante, no creo que los gomets dados de manera ocasional tengan malas consecuencias, es todo un orgullo para los niños.
En los anteriores comentarios he leido que los gomets rojos pueden hundir al niño, ¿por qué?, ¿acaso el rojo no puede ser el color favorito del niño?, creo que el tema de los colores es una tontería, a no ser que seamos nosotros, los maestros, quienes estereotipemos a los colores.
¡Buenas tardes!
ResponderEliminarYo personalmente nunca me había planteado el tema de la utilización de los gomets hasta hace poco, cuando he empezado a dar clase de inglés en una extraescolar, ya que los niños y niñas me pedían pegatina al acabar cada sesión.
Después de tanta insistencia, busqué unas pegatinas que utilizo actualmente para premiar el buen comportamiento, siendo los propios alumnos los que me dicen al terminar la clase si merecen pegatina o no y por qué, muchas veces incluso son más exigentes con ellos mismos de lo que yo hubiera sido si la decisión la tomase yo.
Además, he de decir que las pegatinas que utilizo no son gomets como tal, ya que contienen palabras de felicitación en inglés y les ayudan también a ampliar su vocabulario.
Por tanto, creo que el uso tradicional de los gomets puede ser fructífero si le damos una vuelta y evoluciona al mismo tiempo que la sociedad y la educación.
Hola! :)
ResponderEliminarQuanta informació al voltant d'aquest tema. Considero que té molta rellevància i que és, a la vegada, un tema molt ampli sobre el qual poden sorgir una gran quantitat d'opinions molt diverses i comprensibles donat que cada classe és única i diferent a la resta.
Jo vos contaré la meua experiència arrel del que he viscut en aquestes últimes pràctiques. En arribar a l'escola el primer dia de pràctiques, la tutora que se'm va assignar va començar el mateix dia que jo, donat que estava de substitució. Això va implicar que les dos anàrem coneguent als xiquets i xiquetes a la vegada. Ella va adonàr-se'n que un d'ells tenia una conducta bastant disruptiva pel fet que necessitava més atenció que la resta.
Va considerar que el comportament d’aquest nen, era d’eixa forma a conseqüència de que tal vegada a casa no rebia l’atenció que necessitava i que no estaven per ell, però és que a l’escola, possiblement, abans de l’arribada de la mestra, tampoc ho estaven.
Com a solució, va decidir premiar el seu comportament amb gomets d'estrelles, amb la qual cosa ell va entendre que la seua conducta tenia un premi. La diferència que vaig notar entre el primer dia quan vam arribar i desprès, va ser gegant. Certament el nen necessitava atenció i sentir-se part del grup. Els gomets no van ser l’única cosa que va aconseguir que canvies de manera tan brusca la seua forma d’estar en l’aula, però si que he de dir que van ajudar a que el nen es sentira més motivat i part de la classe.
Així doncs, la meua experiència ha sigut que els gomets servixen com un reforç positiu més. No són la base ni la solució, però lligat a altres coses, poden ajudar-nos a canviar comportaments i a motivar els nens i nenes donat que són un reforç positiu que els hi agrada molt.
No obstant, és feina del mestre o la mestra tenir cura de detectar com solucionar els problemes que se’ns donen a l’aula. Conseqüentent, tenim molts recursos a l’abast que ens ajuden a aconseguir el que volem i cada mestre i mestra decidirà quins funcionen millor en la seua classe.
Mari Pau Serrano Ayza, 3Q
Sí, pero para hacer Matemática, Educación Artística, Educación Física o cualquier otra disciplina o actividad. Las pegatinas pueden ser como el lápiz o el punzón, una herramienta más para trabajar conceptos, la motricidad fina o jugar porque hoy existen pegatinas de todas las formas y colores que resultan muy estimulantes para el alumnado e incluso hay libros de cuentos e historias que se completan “pegando pegatinas” que para eso son: para pegar. Otra cosa es que nos empeñemos en darles un solo uso: premiar o castigar. Pero como eso ya lo han tratado, y muy bien, mis compañeras y compañeros seguiré hablando de sus otros usos que ya han aparecido brevemente en algunos de los comentarios. A los niños y niñas no les gusta que les pongan pegatinas. Observando lo que hacen con ellas te das cuenta de que lo que más les gusta es despegarlas de la hoja repleta de pegatinas, escoger el lugar para ponerlas y pegarlas dándoles unos golpecitos al final que aseguren que no se caerá. Sintiéndose orgullosos, cuando lo consiguen, de haber sido capaces de despegarlas ellos mismos, lograr que no se quedaran pegadas en sus dedos y conseguir pegarlas en el sitio que habían pensado para ellas. Por ello podemos utilizar las pegatinas como paso previo al uso del pegamento, para trabajar las series, los colores, las notas musicales, el etiquetaje y organización de materiales personales y escolares, el vocabulario, entre otras muchas tareas que se pueden realizar. Por todo ello, tenemos que dejarles disfrutar de las pegatinas sin que representen un premio o un castigo.
ResponderEliminarHola, buenas tardes.
ResponderEliminarEste es un tema que nunca me había planteado, pero al leer el artículo y los comentarios de mis compañeras he intentado informarme más sobre el tema.
Personalmente, con mis primos pequeños sí que he utilizado las pegatinas como premio si se portaban bien, pero, ¿esta estrategia es negativa o positiva? En mi opinión, todo lo que respecta a la educación tiene dos posibilidades de entenderse, es decir, todas las acciones conllevan actos beneficiosos o nocivos para la educación de los alumnos y alumnas.
En el caso de los gomets, cuando se utilizan para premiar, es necesario que ellos mismos sepan el por qué les han dado el gomet y en caso de que no se les premie, entiendan la conducta que les ha llevado a no tener gomet. En las prácticas, pude ver que el uso de esta estrategia hacía que los alumnos trabajaran mejor y más motivados, pero siempre desde la idea de ENSEÑARLES y que sean capaces de reflexionar sobre sus actos.
Muchas gracias.
Hola!
ResponderEliminarDurante la experiencia que he tenido en las prácticas, he podido observar que mi profesora solo utilizaba los gomets para premiar a los niños, nunca para ‘’castigar’’ de forma negativa por haber hecho alguna cosa mal. Me pareció muy buena idea ya que los niños cuando acababan la tarea nos llamaban para que les pusiéramos un gomet, ya que a ellos les motiva el hecho de ponerles una pegatina.
Como han dicho otras compañeras yo también opino que el uso excesivo de gomets a largo plazo puede cansar a los niños y hacer que al final ya no estén motivados. Como se comenta en el artículo, estoy de acuerdo con que a menudo premiar o ‘’castigar’’ con gomets puede generar desigualdades entre los compañeros y acabar creando etiquetas en los alumnos.
Por tanto, opino que los gomets pueden aportarnos beneficios si se hace un buen uso, pero si se utiliza en exceso puede generar problemas, en cambio, podríamos ir variando y utilizar diferentes estrategias, por ejemplo, economía de fichas, contratos, etc.
NATALIA MARÍ PÉREZ 3Q
Buenos días!
ResponderEliminarNo hace mucho tuve la oportunidad de ver una conferencia de César Bona, tal vez os suene por ser el primer profesor finalista de los Global Teacher Prize. En este vídeo, Bona comentaba que ocurre cuando lo que recibimos son comentarios negativos, comentarios tales como: "eres un desastre", "eso está mal", "no sabes hacerlo", etc. Lo que el dice es que, frente a tales comentarios, la persona o el niño puede perder sus ganas de volver a su lugar de trabajo o de estudio.
Con lo mencionado anteriormente me refiero a que, los gomets, pueden ayudar un cierta medida siempre que, en mi opinión, se utilicen para reforzar y resaltar una acción bien realizada y no para bajarle los ánimos a un niño que, en un futuro, pueda no querer volver a la escuela o volver por mera obligación y, en mi opinión, todo actor pasivo y activo de una escuela debe estar a gusto.
Un saludo y os recomiendo ver el vídeo de César Bona "Aprendemos juntos".
Bon dia!
ResponderEliminarEn la meua opinió, la utilització de gomets és una ferrament que s'ha utilitzat des de fa molts anys en l'escola i que ens pot ajudar a reforçar allò què el xiquet o la xiqueta ha fet be. Però, també pense que mai hem d'utilitzar-los negativament, ja que d'aquesta manera l'aumne/a pot sentir-se inferior als seus companys o companyes i perdre les ganes d'esforçar-se en les tasques que ha de fer o perdre les ganes per aprendre.
Així, ens preguntem: són els gomets la millor opció per dir als xiquets/es què han fet be i què no?
En la meua opinió, un ús excesiu dels gomets pot portar conseqüències negatives ja que els alumnes faran les coses per aconseguir més gomets i no per plaer ni per ganes d'aprendre. En definitiva, no aprendran tant com nosaltres esperem.
És per això, pel que pense que és important donar-li la enhorabona als xiquets i les xiquetes que s'estàn esforçant, que veguen que nosaltres com a mestres valorem el seu esforç i les seues ganes d'aprendre. Així, pense que serà més efectiu donar-los la enhorabona individualment què davant dels altres companys, ja que l'últim pot crear sentiments d'inferioritat, de "jo sóc pitjor que tu, perquè a mi no m'ha donat l'enhorabona".
El artículo me ha resultado bastante interesante, la verdad es que no me había planteado que los gomets pudieran tener un lado negativo.
ResponderEliminarEn mi escuela de prácticas lo usaban para decorar o trabajar las series más que para castigar o premiar, aunque en ciertos aspectos y ciertos días sí se usaban con este fin. En mi opinión la frecuencia con la que se usan puede ser determinante, es decir, si es un recurso diario acaba pasando lo que se comenta en el artículo, es decir, que el trabajo se hace por el premio, con el mínimo esfuerzo para conseguirlo. Sin embargo, si es algo puntual no considero que tenga porque ser negativo, es decir, si un día los alumnos se han portado muy bien no veo negativo darles un premio por ello, pero sin que lo esperen.
También considero que es su uso en negativo, los "gomets rojos" el que realmente sería negativo, ya que lo considero un factor de desmotivación.
Por último me gustaría comentar la problemática que comporta la comparación entre los alumnos en base a esos gomets.
No es necesario satanizar a los gomets, pero si hacer un buen uso de ellos como docentes y sobre todo, conseguir que los niños estén motivados a realizar sus tareas y no tener que sobornarlos.
El gomet, como método de competición, y como herramienta para propiciarla, es óptimo. Sin embargo, usualmente el/la niño/a no necesita de recompensas u objetos materiales que ayuden a su motivación, sino de un buen ejemplo de Maestro/a que procure las buenas palabras, los buenos gestos y anime al alumnado a alcanzar sus propios objetivos y seguir desarrollándose como individuos que responden a su propio interés.
ResponderEliminarDebemos ayudar a la consecución de las tareas propuestas al menor, ofrecer explicaciones tantas veces como haga falta, participar en el proceso incluso, y equivocarnos para evitar que se desarrolle en ellos el miedo al fracaso, tomándolo así como algo natural.
La competición anula por completo la cooperación, algo innato en los infantes, y fundamental para el desarrollo evolutivo del conjunto.
M'encanta de tant en tant trobar-me amb notícies, comentaris, articles que desperten en mi les ganes de reflexionar i com sempre, que em fan dubtar.
ResponderEliminarUna de les coses que més he interioritzat des que em vaig iniciar al món educatiu és que mai hem de creure al 100% allò que t'expliquen o diuen, anar sempre un pas més enllà dubtant per donar lloc a un pensament crític construït per una sèrie de documentacions, opinions i debats però, que siga teu propi, doncs serà la millor manera de després transmetre-ho.
Entenc com tanca l'article dient que ha despertat més interès del que creia perquè no és per a menys: l'alumnat al que ens enfrontem i ens enfrontarem el dia de demà encara viu amb ganes de competir, de reptar-se però no a si mateix, sinó molt més amb la resta amb la finalitat de rebre un reconeixement.
Entrem els futurs docents en aquest moment com a agents de transformació per fer-li un volt a aquesta concepció perquè no faça falta esperar un adhesiu que els valore, acabar una tasca abans que un altre o guanyar un joc per escoltar unes paraules d'elogi...
Per la meua experiència, poques vegades utilitze els gomets quan treballe amb menors perquè considere que es deu estar molt bé format, tenir perfectament analitzat el context amb el qual treballem i conèixer bé la personalitat de cada menor i no sempre tenim el temps suficient per complir tots aquests objectius.
Per aquest motiu, em dona per recórrer a aquests consells finals on la clau està en els valors, en l'afecte i en anar més enllà del currículum però tampoc compartix aquesta forma de tirar per terra una eina que durant moltíssim temps ha servit tant al món educatiu formal i informal. Estem en un món social de constant canvi i per aquest motiu, crec que hem de pujar-nos a aquest tren en moviment i no quedar-nos en la situaciò cómoda, aprofitem que cada vegada són majors les ganes de millorar i créixer amb la finalitat de ser guies a les aules traient el potencial de cadascun dels quals la conformen però, no oblidem que si com bé diu, està fonamentat en una base teòrica i en un autor que ha estat rellevant, alguna cosa bé deu tenir.
Després de la realització d'una economia de fitxes en psicologia de l'educació en el segon curs d'aquest grau, vaig ser més conscient que aquest recurs pot ser efectiu a curt termini però no hem d'oblidar que busquem valorar el procés i no el resultat pel que, encara que no descartaré seguir usant en moments puntuals aquest recurs, no es trobarà en el meu bagatge formatiu com un dels més útils.
Buenas tardes a todos/as!
ResponderEliminarMe parece un tema muy interesante el que plantea esta página del blog. Hablo por mí y creo que también por mucho de mis compañeros/as diciendo que nunca me había planteado que pudiera ser negativo el uso de los gomets.
Creo que, una vez leído el artículo, todos y todas deberíamos hacer un uso responsable de los gomets. No debemos dar a entender a las criaturas que a cambio de realizar una actividad que posiblemente no les motive hacer, recibirán una recompensa física; ya que como he leído en algún comentario de alguna compañera, la motivación tiene que ser fruto de las palabras de los maestros/as. Pienso que la mejor forma de hacer uso de este material sería, una vez el niño o niña ha realizado la actividad que debe realizar, "premiarle" con un gomet sin que sepa que era lo que iba a recibir a cambio de hacer X cosa.
Los alumnos y alumnas deben ser capaces de reflexionar el porqué han recibido ese gomet, creo que sería un error que la maestra fuera quien les dijera el motivo por el cual lo reciben.
Durant el període de pràctiques he pogut observar que la meua tutora apenes feia ús dels gomets per a justificar una acció bona o roïna, sinó que els utilitzava per a fer activitats o per a marcar qui ha vingut i qui no a classe...etc, a més destacar que en moltes ocasions es decantava per fer punts amb un rotolador que utilitzar els gomets.
ResponderEliminarAquest és un tema el qual no m'havia plantejat, però que ara que pense considere que és una pràctica tradicional i la qual pot modificar-se per tal de millorar-la, com deixar d'utilitzar el color verd per allò que "està bé" i el color roig per allò "roïn".
En el colegio donde impartí prácticas, mi instructora utilizaba mucho los gomets. Cuando los niños terminaban una actividad donde habían participado y se habían esforzado, todos esperaban ansiosos que la tutora les diese un gomet. Al contrario de otros comentarios que he leído, en este caso no se pensaba que el color rojo era porque había hecho algo mal, no importaba el color, lo importante era recibir el gomet y ver la ilusión que les hacía a los niños recibirlo.
ResponderEliminarTambién se utilizaba estas pegatinas para realizar otras actividades por ejemplo decorar parte de un cuento que estaban realizando con la cooperación de todos...
En las prácticas de este año estuve en una clase de 4 años, donde he observado como ha ido cambiando el comportamiento de los niños después de realizar una tarea y que fuese premiada esta o no.
ResponderEliminarEn el momento que llegué cuando los niños hacían algún trabajo, ficha o cualquier otra actividad, se daba por acabada cuando la maestra la supervisaba y decía que estaba bien o si tenía que repasar algo, y ya está. Viendo este comportamiento me he dado cuenta que los niños hacían bien las tareas por propio interés y no ser el diferente, aquel destacado que lo ha hecho mal (porque aquel que lo hacía mal, se quedaba apartado hasta que lo hiciese bien). En cambio, al comenzar el segundo trimestre,lo que hacía después de acabar algo era poner un cuño, dependiendo de cómo estaba era uno u otro, aquí se motivaba a que lo hicieran bien. El problema que veo, es que al repetir tanto este premio, por un lado al principio sólo buscaban hacerlo bien para conseguir el mejor cuño,pero después ya al ser siempre el mismo premio como que ya no les daba tanta importancia y ya lo hacían bien o mal dependiendo si les gustaba o no o de las ganas que tuviesen.
En conclusión veo bien premiar tanto con gomets o con cuños u otras opciones, pero que no sea siempre, o al menos cambiar el premio.
Desde siempre he visto los "gomets" como un recurso educativo bastante útil pero trás leer el artículo tampoco me parece tan descabellado su forma de pensar, es más expresa muchas cosas que en mi opinión son ciertas. Y es que lo malo no es el uso de los gomets, sino como lo usamos o mejor dicho para que los usamos. Parece que desde hace un tiempo el gomet es digamos una herramienta de chantaje: "si acabas la tarea te doy un gomet" pero es cierto que como educadores nuestro fin es que aprendan, si hacen las cosas solo para conseguir el gomet porque lo consideran algo llamativo, entonces no les estamos enseñando a aprender.
ResponderEliminarPor otro lado, creo que los adultos les damos mucha importancia a este tipo de recursos porque pensamos que con esto conseguiremos la motivación de los niños, pero la realidad que creo haber podido comprobar es que serviría con cualquier cosa que les guste o les llame la atención. Esto lo digo porque en mi período de prácticas pude ver este tipo de refuerzo de: "te portas bien y te doy un gomet verde" (por suerte mi tutora no compartía la idea del uso del gomet rojo) y cuando recibían el gomet se ponía contentos, pero no por lo que el gomet significa sino porque les gusta el poder despegarlo y pegarlo donde consideren. Por eso creo que si en lugar de un gomet le damos cualquier otra cosa que les guste obtendremos el mismo resultado. Así que mi conclusión es que cuando hacen las cosas por algo a cambio no lo hacen por la satisfacción de conseguir algo que se han propuesto, sino por tener en su poder aquello que les gusta o llama su atención.
Estoy de acuerdo con lo que dice el artículo. Sin embargo me gustaría concretar una distinción, estoy a favor del uso de los gomets pero no de las pegatinas. Los gomets tienen grandes ventajas pues son de distintos tamaños, colores y formas, justo algunos de los contenidos del área de Educación Infantil y pueden ser empleados de forma didáctica para trabajar esos contenidos. Por otra parte, considero que aunque las pegatinas consisten en un refuerzo positivo para los niños, no es un didáctico. En mi caso, cuando trabajo en el aula de infantil me gusta ofrecer como refuerzo positivo una actividad didáctica, como puede ser fomentar el juego guiado haciendo una actividad corta y didáctica, hacer uso de las nuevas tecnologías o algo tan sencillo como cantar una canción para aprender con ella o simplemente disfrutar con ella.
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ResponderEliminarLa primera vez que utilice gomets, fue en un aula de 2-3 años, de 1 ciclo de educación infantil, recuerdo que al finalizar el día la maestra, hacia una evaluación y premiaba a los niños que se habían portado bien con un gomet verde y por lo contrario con uno rojo, a los que no se habían portado correctamente.
ResponderEliminarTras varios días observando, me di cuenta que los niños que recibían gomet rojo, no modificaban su comportamiento.
Por lo que pienso que la utilizacion de los gomets verdes, para marcar un refuerzo positivo, se puede sustituir con otros "premios" que hagan participe de manera directa al niño o niña cómo por ejemplo:realizar la actividad favorita de cada niño.
ResponderEliminarPersonalmente considero que si se ha abusado de esta técnica en educación infantil y además, en primero nos enseñaron a hacer economías de fichas y nos explicaron que la mayoría de las veces no están bien planteadas y por tanto no se consiguen los resultados que se pretendía.
Al leer el artículo me he dado cuenta de algunos aspectos que, aunque los sabía puede que no les haya dado demasiada importancia y los haya pasado por alto, como es el caso de que el niño hace la actividad o lo que se ha planteado para obtener el “gomet” o la recompensa, pero que la tarea resulta un estorbo y el niño no se va a esmerar en realizarla porque quiere acabar rápido para logar el objetivo. De este modo vemos que tenemos un problema y que debemos de saber utilizar correctamente esta técnica para evitar esto y también la competitividad, ya que existen gomets personalizados con “el mejor de la clase”, “el más rápido” … que redundan en esta idea de compararse con sus compañeros y ser mejor que ellos.
El niño debe de centrar la atención en superarse a él mismo no a los demás, ver su progreso y darse cuenta de lo que va logrando y mejorando, de modo que, aunque la recompensa desaparezca el niño se sienta motivado a hacer la tarea y quiera hacerla. Tenemos que potenciar el gusto de los niños y su motivación por hacer las actividades planteadas, pero no con el objetivo de obtener una recompensa material a cambio. A veces mejor que una recompensa es mejor elogiarlos por su trabajo a ellos personalmente, es decir, en privado e individualmente y dedicarle unos minutos a cada uno, de esa forma se sienten valorados y ven que el esfuerzo y la realización de la tarea vale la pena.
Los gomets son pequeñas pegatinas que se utilizan mucho en educación infantil, para que vayan desarrollando la precisión, la motricidad, la creatividad, conceptos matemáticos… en resumen, es una metodologia de aprendizaje para niños. Lo podemos ver de muchas formas y colores diferentes: círculos, cuadrados, triángulos, estrellas, de color verde, rojo, azul y amarillo…
ResponderEliminarA partir del año y medio, el niño ya sabe como utilizar este tipo de material y podemos empezar a realizar algunas actividades muy básicas con ellos.
Las aplicaciones en la educación infantil son casi ilimitadas, es un actividad didáctica muy recomendable para los niños, tanto en la escuela como en casa. Hay quienes usan los gomets como truco para conseguir corregir actitudes de los niños. Se trata de poner un objetivo, cada vez que lo cumpla podrá pegar un gomet en un póster, así hasta el día que se haya decidido finalizar el “juego”. Algunos padres han usado esta técnica y realmente les ha funcionado. Aunque algunos expertor piensan que este sistema de “recompensa” a la larga conllevará problemas en la educación de nuestro hijo.
También podemos pegar los gomets sobre una cartulina u hoja de papel para divertirnos y desarrollar la habilidad manual de nuestros hijos; realizar secuencias de colores y/o formas; realizar dibujos con gomets o “pintarlos” y un sinfín de posibilidades.
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ResponderEliminarPersonalmente, considero que para determinar si el uso de gomets es positivo o negativo tenemos que tener en cuenta la finalidad para la cual se utilizan.
ResponderEliminarSi el docente los emplea como método de recompensa no los encuentro para nada positivos, ya que, aunque no los use como castigo, está estableciendo una comparación entre el alumnado que lo recibe y el que no. Considero que no debemos hacer a los niños y niñas tan competitivos desde pequeños, sino que cuando realicen una tarea correctamente lo hagan en base a ellos mismos y no a los demás.
Es importante tener en cuenta que cada niño o niña es diferente y no podemos pretender que consigan lo mismos objetivos al mismo tiempo. Por este motivo, no podemos premiar una determinada conducta de un niño o una niña, haciendo sentir al otro que es inferior por no comportarse del mismo modo.
Por este motivo, pienso que no debemos utilizar los gomets a modo de recompensa, sino que podemos darles otros usos educativos como el desarrollo de la precisión, la motricidad fina, la creatividad o aspectos matemáticos.
Pienso que utilizar gomets dentro del aula de Educación Infantil es bueno siempre que se utilice como algo positivo, es decir, como un refuerzo que sirva para motivar a los alumnos pero que no se utilice de manera abusiva. No se debería de utilizar el gomet rojo para castigar porque haciendo esto lo único que se consigue es que el niño se desmotive y no cambie su comportamiento.
ResponderEliminarEn el centro donde yo estuve realizando las prácticas, los gomets solo se utilizaban para realizar las fichas de series, para trabajar los tamaños y las diferencias de colores.
Personalmente, pienso que el uso de gomets puede resultar útil en ciertos momentos pero que existen diferentes maneras de motivar o alentar a un niño/a. Si lo que pretendemos es que el alumno o la alumna que no realiza sus tareas porque no está motivado o motivada, las realice, puede resultarnos efectiva esta estrategia. Si lo que pretendemos es que se esfuercen por ser mejor que los demás y como consecuencia, crear un ambiente de competitividad, puede servir. Pero si lo que queremos es que los alumnos/as tengan interés y ganas por aprender, por hacer aquello que están haciendo, no funcionará, ya que su prioridad se convierte en las 2 primeras y no en la última para poder obtener dicha recompensa.
ResponderEliminarPor este motivo, pienso que los gomets no son la elección más adecuada de recompensa si no se le da el uso adecuado, ya que puede provocar un resultado totalmente contrario al que deseábamos obtener.
Creo necesario el uso de gomets dentro del aula de educación infantil ya que sirven como estímulo para los niños en el ambiente educativo, sin embargo un abuso de este material puede llegar a ser nocivo para el propio niño ya que en muchas ocasiones cuando los gomets se ofrecen como recompensa para realizar la actividad, el niño realiza el ejercicio porque quiere el gomet y cuando no haya una recompensa perderá cualquier tipo de motivación para realizar las tareas, por ello es necesario no abusar de este material y mantener un uso sobrio y responsable.
ResponderEliminarPor último, hay que destacar la necesidad de la utilización de los gomets como refuerzos positivos y nunca como castigos ya que en las ocasiones donde estos gomets sirvan para la supresión de conductas negativas en los alumnos, tendrán un nulo valor, ya que pueden llegar a aparecer situaciones hipotéticas en las que los alumnos hagan ''competiciones'' entre ellos por ver quién es el que tiene más gomets.
En el cas del col·legi en el qual vaig realitzar les pràctiques, els gomets no s'utilitzaven com una eina de recompensa, sinó que els utilitzaven per fer les fitxes dels diferents treballs però en algunes ocasions, com va ser el cas de Nadal, els xiquets van fer la seua carta als Reis i per a això, tenien diversos adhesius de regals que havien de col·locar a la carta expressant així què era el que volien.
ResponderEliminarDoncs el cas és que van sobrar bastants i la professora en va guardar de manera que utilitzava aquestes enganxines com una eina de recompensa, per exemple, en el ball que van haver de fer per Nadal hi havia molts xiquets que no volien ballar, doncs ella el que feia per motivar-los era dir-los que si ballaven els donaria un adhesiu.
Per això, molts xiquets volien ballar, per l'adhesiu però després també creava conflicte perquè altres no tenien o perquè a un li havia donat un que no li agradava i volia altre. I com bé s'explica en l'article, si realment com a docents volem que els nostres alumnes adquireixen un gust i un interès pel que estan fent, no hem d'utilitzar els gomets o en aquest cas adhesius per a això com a recompensa. Perquè al final, això el que fomentarà és la competitivitat entre ells, volent ser millor que la resta i aconseguir el primer el gomet com a recompensa al seu treball sense valorar l'esforç que els suposa a altres fer les diferents tasques.
Hola!
ResponderEliminarTanto en las prácticas, como en las escuelas donde he trabajado, los gommets no se han utilizado para premiar o castigar a un niño/a. Estos solo se utilizaban para la realización de las fichas, como por ejemplo, para hacer seriaciones, y también para decorar los murales, regalos, dibujos e incluso la propia clase.
Yo sí que recuerdo que cuando yo era pequeña, mis profesores utilizaban los gommets para calificarnos. Es un recurso bastante útil, pero no se si es del todo acertado, sobretodo por el tema de los colores. Muchos niños y niñas llegan a "temer" y a "rechazar" el color rojo, ya bien sea porque en infantil significaba que lo habías hecho mal o que te habías portado mal, y en primaria suele recordar a las correcciones de los exámenes, lo que también significaba que era malo que lo habías hecho. Todo esto sin mencionar, de que en la mayoría de las ocasiones el color rojo solo es exclusivo para los profesores, por lo menos en mi caso.
Por lo tanto, todo esto lo tenemos que tener en cuenta a la hora de evaluar y premiar a los niños y niñas, porque un simple gommet de color rojo puede convertirse en un "enemigo" para los pequeños/as.
Considero que los gomets son importantes, pero según de qué manera los utilizas. Pienso que se deben de utilizar de una forma que empuje al niño/a a mejorar y nunca en sentido contrario.
ResponderEliminarLos gomets hoy en día son necesarios ya que hay de varios colores, formas y tamaños y sirven para hacer un montón de actividades. Sin olvidar que hay muchos recursos más que se pueden utilizar.
Sin ir más lejos la semana pasada tuve la oportunidad de ir a un cole a contar un cuento y al final hice una actividad que consistían en pegar gomets sobre una cartulina, la actividad fue muy divertida y veía como los niños disfrutaban pegando gomets de todos los colores.
En ese cole concretamente la maestra me comentaba que ella no utilizaba los gomets para premiar o castigar al niño/a sino que solo los utilizaban para hacer actividades o trabajos pero que en ninguna situación de forma negativa aunque también entiendo que las maestras utilicen los gomets para premiar a niños/as que han terminado la tarea, que se han portado mejor o que hayan respondido bien a una pregunta, pero nunca se debe de dar un gomet para castigar a un niño/a ya que así lo único que estaríamos haciendo es que el niño/a se frustre y no avance junto a sus compañeros.
Buenos días, soy Jasna-Gora Martí del grupo 3Q.
ResponderEliminarSobre el tema de los gomets y tras leer el artículo indicado, opino que es como todas las cosas, usado en su justa medida para situaciones indicadas y determinadas puede ser una buena opción, como por ejemplo Super Nanny con niños conflictivos usa los gomets para modificar su conducta y no creo que sea algo negativo.
Si es verdad que cuando los usamos para que sea una recompensa continua cuando están trabajando se centran más en conseguir la recompensa que en realizar el trabajo con tranquilidad, dedicación, ánimo, motivación y entusiasmo.
Por ello coincido en el artículo cuando dice que no es una forma de trabajar seguidamente con los niños y que es más "estratégico, rentable, útil y eficaz, trabajar la motivación y el interés en los alumnos.
Buenas tardes, soy Saray Vicente.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en muchos aspectos que se comentan en el articulo. Pienso que los gomets es una técnica tan sencilla de llevarse a cabo en las aulas que muchas veces favorecen la actitud de los alumnos.
El error que se puede tener en cuanto a la utilización de los gomets es que los niños/as no sepan porque se los das. Hay que saber muy bien cuando utilizarlos y cuando no. Y que no sólo se comporten bien o tengan una actitud buena por obtener el gomet.
Opino que se deberían utilizar por y para darles ánimo, motivación y entusiasmo en algo que han hecho bien, como un minirefuerzo para que sepan que lo están haciendo de manera adecuada.
Para los niños/as una simple pegatina les puede alegrar, reforzar y motivar para comportarse bien o realizar algo de manera adecuada.
¡Hola a tod@s!
ResponderEliminarPrimero de todo he de mencionar que en mis prácticas no me he encontrado el uso de gomets como una recompensa ante una actitud buena, ni ante una mala. En mi caso los gomets se usan para trabajos, disfraces, para jugar, para trabajar los colores y las formas, aprender a hacer series... El gomet en sí, puede tener muy buenos usos, luego está que uno los aplique bien o no en el aula.
Estoy bastante de acuerdo con el artículo, sé que el gomet puede ser una buena recompensa para un niño y puede servir para motivarlo a hacer alguna actividad, pero estas fomentando que el niño quiera una recompensa, y no quiera hacerlo por aprender, la recompensa debería ser aprender.
No fomentamos el gusto al aprendizaje, fomentamos las comparaciones, la competitivdad... Y no es lo que realmente buscamos, estoy segura que las maestras que dan un gomet como premio, no lo hacen con esta intención, pero indirectamente es lo que creo que se consigue, que se muevan para obtener algo a cambio, no hacer algo de manera altruista, no hacer algo por el placer de hacerlo, si no por recibir.
Como maestros es nuestra labor fomentar el interés por el aprendizaje. También si nos encontramos en la situación de que un niño no quiere hacer algo, intentar averiguar cual es la razón, a lo mejor no lo hace por falta de motivación, si no porque no sabe hacerlo. Creo que planteando bien una actividad, siendo creativos, o ponerle mucha actitud a la explicación de la actividad, se puede fomentar el interés por el aprendizaje sin la necesidad de un premio material, el premio puede ser un abrazo, un choque de manos...
En mi clase de prácticas no daban gomets siempre, si no, en algunas fichas que el alumnado no estaba muy motivado.
ResponderEliminarPienso que con una buena utilización, una preparación, identificar bien los objetivos a alcanzar y sin abusar pueden ser muy buenos para los más pequeños.
No podemos darlos así porque así y siempre, ya que el niño con esto le formaremos una motivación extrínseca, con lo cual no va a aprender ni a mostrar interés, simplemente lo hará bien ese momento para obtener la recompensa deseada a corto plazo.
Si no quieren hacer una tarea o la hacen mal, no porque le demos gomets va a hacerlo bien, tenemos que conocer bien a nuestros alumnos, escucharlos, saber si estan motivados o no, o si saben hacer las cosas o no, y si es ese el caso enseñarles.
Por otra parte, usar los gomets para algunas actividades o manualidades sí me parece interesante, ya que a través de ellos podemos trabajar:
- El desarrollo del control y la coordinación de las habilidades manipulativas finas, es decir, la psicomotricidad fina.
- Favorece la atención y la concentración.
- Pensamiento lógico (si los utilizamos para hacer series lógicas).
- Favorece el aprendizaje de reconocimiento de formas y colores.
- Favorece el desarrollo de la creatividad.
- Favorece el desarrollo de conceptos matemáticos.
Dicho eso, pienso que antes se utilizaban gomets para que trabajasen los niños, pero conforme va evolucionando la educación se van usando menos, ya que no siempre favorecen el aprendizaje, pero sin embargo, y como he comentado para trabajar la psicomotricidad fina, la creatividad... me parecen muy interesantes siempre y cuando le demos la utilidad correcta.
Hola!!
ResponderEliminarEn primer lloc he de dir que l’article m’ha semblat molt interessant tot i que ja havia escoltat parlar sobre la polèmica dels gomets. En les meues últimes pràctiques la veritat és que no es feia ús del gomet per a donar premis o càstigs, simplement per a fer les fitxes o decorar dibuixos i corones d’aniversaris.
No obstant això, la mestra feia ús d’un segell. Els xiquets i les xiquetes tenien una mascota a la classe que era un drac. De vegades, quan la mestra se’n recordava, treia el segell del drac de la classe i el posava en la fitxa que estava acabada i ben feta. Fins ací tot bé. El problema era que no premiava a tots i als que no havien sabut fer la fitxa o havien sigut més lents no els posava cap segell.
Des del meu punt de vista, pense que utilitzar el segell no és negatiu ja que els xiquets i xiquetes s’emocionaven moltíssim quan els venia a visitar el seu amic Puff (quan la mestra treia el segell del drac). Açò provocava que els que tenien gossera de fer la feina o havien perdut l’entusiasme eixe dia, es posaren de seguida a tractar de fer-ho el millor possible. Per tant, crec que utilitzar-ho com a ferramenta de motivació està bé. No obstant això, s’ha de premiar a tots els nens i nenes, i, si no han fet la feina com cal, tractar que ho corregisquen per tal que el drac els puga visitar. A més, pense que és una gran errada no premiar a un xiquet o xiqueta pel fet d’acabar l’últim si ho ha fet bé, ja que cadascú té un ritme diferent de treball.
Per útlim, sols afegir que si utilitzara aquest mètode del segell o alguna tècnica semblant, no ho faria sempre, simplement el dia que observara que els i les alumnes estan desmotivats. És tasca nostra tractar que sempre tinguen ganes d’aprendre i d’estar interessats, però podem fer-ne un bon ús d’aquest tipus de recursos.
Hola a tots i totes:
ResponderEliminarEn la meua opinió els gomets no em pareixen una ferramenta positiva, em sembla caure en el conductisme bàsic i acostumar a les criatures a fer-ho tot per alguna recompensa.
Al meu parer en E.I abusem amb molta freqüència d'aquestos, i atribuïsc açò a una falta d'imaginació i recursos creatius.
És cert que motiva als nens i nenes i és tot un plaer obtindre'n un, però de vegades reconforta més un abraç, una mirada de complicitat o unes paraules boniques.
Marina Bolea Martínez
3rQ
Buenas tardes, tras leer el artículo de opinión que se nos propone en dicha entrada, he llegado a la conclusión de que la utilización de gomets no siempre es positiva. Es cierto que se incentiva la participación activa del alumnado así como se premia por una actitud adecuada por su parte, pero esto no siempre certifica que las actitudes positivas se vayan a producir.
ResponderEliminarCon esto, lo que quiero decir es que, a pesar de hacer un refuerzo positivo mediante premios, como serían los gomets, a menudo se puede producir una confusión en el alumnado, pues la utilización de este refuerzo puede ser negativa, o a la larga, serle indiferente. De todos modos, no es una mala técnica si se trata de actividades puntuales y en casos muy concretos.
Un saludo enorme para todos,
Mª Amparo Garnería Roca, 3Q.
Desde hace algún tiempo parece ser que los gomets se han puesto "de moda", aunque paulatinamente van perdiendo peso dentro de las aulas. Pero, ahora bien, ¿Son estos positivos o negativos para las criaturas? Bajo mi punto de vista todo, absolutamente todo en exceso es malo.
ResponderEliminarDebemos tener especial cuidado cuando hablamos sobre qué metodologías y recursos se pueden utilizar dentro de una clase de educación infantil pues, ya deberíamos saber que, cada clase es un mundo y, lo que puede que un año te funcione de manera muy positiva al año siguiente sea un desastre.
A pesar de ello, sinceramente no soy partidaria de la utilización de este tipo de estrategia de recompensa ya que, se trata de premiar a un alumno o alumna por haber hecho algo correcto y, pienso que, a modo de recompensa, es mucho más humano, cercano y valioso regalar una sonrisa, dar un abrazo o un beso a aquel alumno que ha conseguido hacer algo, que una pegatina. Pero, ahora bien, mi objetivo dentro de un aula de infantil no es conseguir que lleguen a hacer algo bien o mal, sino, que consigan hacerlo. A veces subestimamos el poder de hacer algo mal, lo importante no es hacerlo bien o mal, sino llegar a hacerlo. Una vez lo consigan, nuestro trabajo es motivarlos para que lleguen a hacerlo de la mejor manera que sepan.
Creo que deberíamos tener muy claro cuál es nuestro sentido educativo, propio, nuestro y único. Plantearnos el poder que tenemos en nuestras manos y, sobre todo crear consciencia de que somos un vínculo muy poderoso que determinará la vida de muchos niños y niñas. El futuro de las nuevas generaciones, en gran parte, está en nuestras manos. Tenemos que ser conscientes de qué queremos transmitir a las nuevas generaciones, para así, crear una sociedad mejor. Como dice Cesar Bona (2016) “Nuestra misión es muy importante, tenemos que tener la certeza de que lo que estamos haciendo va a traspasar la frontera del aula y tendrá un impacto en la sociedad”. Mi objetivo no es otro que, despertar el deseo de aprender, el deseo por descubrir, crear y llegar a ser, como dice Maria Zambrano (2007):
"l’aula és el símbol d’iniciació a la vida. En la freqüentació i el trànsit que l’alumnat fa per elles, aprèn coses essencials que van a formar part en el seu devenir com a subjecte; en la possibilitat que es té d’arribar a ser. L’aula està travessada de silenci, de soroll, de rialles, de fàstic. L’aula és un exemple de rutina o és un exemple on les seues rutines ens possibilita la creació i el creixement. L’aula és un espai on ens podem fer presents amb confiança i seguretat o és un espai on cada vegada més s’apaga la veu i la mirada. És un espai de complicitats, de conflictes. D’escolta. De preguntes. De recerca. D’obligacions. De descobriments."
Por este mismo motivo, es muy importante crear un ambiente de confianza, de afecto, creador y libre dentro de un aula y, no necesitamos gomets para premiar o recompensar una acción de una criatura. Con esto, no digo que los gomets no funcionen en algunas situaciones, pero bajo mi punto de vista, deberíamos ser más partidarios del cariño, afecto y amor que podemos y debemos transmitirles a nuestros alumnos y alumnas, para que, sientan que lo están haciendo bien y, de esta manera despertar el deseo de llegar a ser, en su más amplio significado de la palabra.
¡Buenos días a todos y a todas!
ResponderEliminarTras la lectura del artículo, he de decir que sí era consciente de algunas de las repercusiones negativas que puede tener el empleo de gomets en el aula y se trata de un tema sobre el que he debatido varias veces con diferentes profesoras.
En prácticas he podido experimentar en primera persona que la utilización de gomets no es tan necesaria como algunos y algunas creen. Mi profesora, no los utilizaba como refuerzo, ni negativo ni positivo, sino como una herramienta de trabajo. Los gomets son como los rotuladores, como las ceras o como el pegamento, un instrumento más para aprender y experimentar. En este contexto, en el que los gomets no constituyen un refuerzo, las felicitaciones verbales y físicas toman la mayor de las importancias como refuerzo positivo.
No creo que el empleo de gomets sea siempre negativo, pero como todo, en exceso puede causar complicaciones. No obstante, pueden convertirse un gran recurso como elemento de motivación de los alumnos y alumnas, aunque para ello los maestros y maestras deberán tener muy claro el valor que quieren darle a esta acción y de qué forma hacerlo para que no pierda su sentido educativo.
En mi opinión, los gomets nos ofrecen muchas más y grandes oportunidades cuando lo empleamos como recurso de trabajo y motivación, y no como un simple refuerzo.
Creo que es un tema muy interesante ya que pueden haber variedad de opiniones, mucha gente estará en contra de utilizarlos y otra gente estará a favor.
ResponderEliminarEn mi experiencia en el colegio de prácticas, la profesora a penas utilizaba gomets, únicamente para decorar y para hacer manualidades, no los utilizaba como refuerzo. Yo creo que abusar de los gomets tampoco es bueno, ya que si se acostumbran a que cada vez que hacen una cosa bien se les da un gomet al final harán el trabajo para poder conseguir más y no por que realmente deseen aprender. Pienso que no es necesaria su utilización, podemos encontrar formas mejores de motivar a los niños.
Desde mi punto de vista se ha abusado del uso de gomets ya que se les pone siempre que realizan correctamente, como la profesora quiere que se realice, un trabajo.
ResponderEliminarPienso que es una forma de premiar a los niños para que sean mejores que otros o por realizar antes una tarea, aunque ellos no quieran realizarla o no les motive. Por lo tanto, y desde mi punto de vista, no funciona para mejorar la creatividad de los alumnos ya que solamente realizaran lo que quiera la profesora para conseguir el premio.
¡Hola a todas y todos!
ResponderEliminarEn mi opinión, los gomets deberían de servir siempre como refuerzo positivo. Es decir, si al realizar una tarea, un trabajo o cualquier cosa, los niños lo han realizado de una manera correcta, no veo inconveniente en el uso de los gomets como premio. Pero, en ningún momento, usar los gomets como un refuerzo negativo, ya que lo que podemos conseguir, es que el niño se sienta reacio a volver a intentarlo, se ponga triste e inferior a sus compañeros y compañeras, ya que detrás de un gomet rojo, suelen encontrarse frases como: “que mal lo has hecho”, “así verán que lo has hecho mal”, etc.
Por tanto, si usamos los gomets como refuerzo positivo, apoyo dicho uso, pero siempre y cuando no se abuse de ello, si no que sea de forma ocasional e intercalando con otro tipo de premios para nuestros alumnos y alumnas.
Un saludo.
Hola a tots i totes!!
ResponderEliminarAl col·legi on vaig realitzar les pràctiques s'utilitzaven els gomets i els cunys com a reforç positiu i, al meu parèixer, funcionaven molt bé a l'aula. És veritat que cada grup o classe i cada xiquet i xiqueta és un món, per això algunes voltes poden funcionar i empleat de la mateixa forma però en una altra situació no funcionar.
Pense que els gomets utilitzats com a reforç positiu poden ser molt útils. No obstant no m'agrada la idea del gomet roig com a càstig, jo no l'utilitzaria.
També pense que si sobre-utilitzem aquest recurs, com molts altres, perd la seua utilitat. En definitiva hem d'utilitzar aquest tipus de recurs en la justa mesura i no que es convertisca en un costum, ja que els xiquets s'acostumarien a treballar a canvi d'una recompensa i no es el que volem.
¡Hola!
ResponderEliminarLos gomets se han utilizado siempre como una técnica de modificación de conductas, pero suelen dar resultados eficaces a corto plazo. Personalmente, pienso que es una técnica ya muy usada y ha quedado anticuada, aunque todavía se pone en práctica, y da lugar a que los niños y niñas consigan los objetivos a través de una motivación extrínseca y no intrínseca, no porque ellos realmente quieran hacerlo o les motive.
Durante mi experiencia en las prácticas los gomets únicamente se utilizaban para llevar un registro y control sobre la realización de las actividades, es decir, para conocer si todos han pasado por todos los juegos a la hora de trabajar por rincones. No son utilizados como refuerzos positivos ni negativos.
Pienso que existen muchas otras técnicas más innovadoras y creativas que los maestros y maestras pueden acceder a ellas o incluso utilizar algo tan simple como unas bonitas palabras o una sonrisa para proporcionar un refuerzo positivo. Lo ideal es que el niño o niña realice las actividades sin esperar nada a cambio, que sea por su propio interés o curiosidad.
Buenas yo creo que el uso de gomets dentro de una forma racionada y controlada esta bien, es decir, que el niño se lleve a casa un gomet ya sea en la mano, frente o incluso en una agenda es positivo siempre y cuando haya echo algo meritorio. Por otro lado dichos méritos son independientes de cada niño ya que no todos hacen bien una cosa o cada uno se le da mejor una cosa o adquiere un conocimiento antes.
ResponderEliminarEl problema viene cuando por pequeñas cosas o muy a menudo se le dan esos gomet, es por ello que muchas veces no se esforzaran para conseguirlo porque saben que por poco que hagan lo tendrán, o incluso por tener como una "dependencia sobre los gomets" los niños exigirán o intentaran por todos los medios que se lo pongamos aunque no hayan echo nada o hayan echo poca cosa.
Por último, destacar que parece ser como una nueva moda esto de los gomets y en muchas escuelas es muy abundante y visible el uso de estos. tanto para las cosas malas como para las buenas, sobretodo para estas últimas y tal y como e dicho antes si se abusa de esta técnica sera contraproducente y sera negativo a corto y largo plazo.
¡Hola!
ResponderEliminarEn primer lugar diré que las ocasiones en las que he tenido que utilizar gomets (no han sido muchas) los he utilizado de una manera adecuada y consensuada con algún compañero o compañera y, sinceramente, todo salió como esperaba y con los objetivos planteados. Está claro que al hacer uso de este método lo que queremos recibir por parte del alumnado es que se motive y, para él, es recibir una recompensa o no recibirla.
En segundo lugar pienso que es un recurso secundario, es decir, hay otras muchas posibilidades para hacer que el niño o niña se sienta a gusto y realice la tarea de la misma manera que la haría si recibiese un gomet. Personalmente pienso que la famosa “economía de fichas” también es un buen método siempre y cuando se utilice de la mejor manera posible y sin crear ningún tipo de frustración a los niños y niñas.
A modo de conclusión: gomets si, cuando su uso sea el correcto, no sea una alternativa que se utilice a corto plazo y también nos veamos en una situación algo complicada de ejercer.
Saludos.
Sí que havia sentit parlar de la polèmica que girava entorn dels gomets, però mai m'havia parat a pensar-ho detingudament. Sí que és cert que va haver-hi un temps en el qual l'ús d'aquests adhesius es va estendre moltíssim i en els col·legis ho van explotar com a recurs per “recompensar” o “castigar” als quals s'havien portat bé o malament. De fet, quan jo era més petita, en l'etapa de primària, els gomets servien com a punts negatius o positius en una llista, i d'això depenia, en part, la teva nota.
ResponderEliminarNo obstant això crec que amb el pas del temps l'ús dels gomets per a això ha anat perdent força, i ho he pogut comprovar quan, en realitzar les últimes pràctiques en el col·le, cap de les professores amb les quals vaig treballar va utilitzar els gomets en aquest sentit, sinó solament per a pràctiques, manualitats o algun tipus de fitxa.
Quant a la meva opinió sobre els gomets, crec que opino com la majoria dels meus companys. Utilitzar un recurs com aquest no és perjudicial si ho uses correctament. Crec que és important conèixer als teus alumnes, saber què estratègies usar per motivar-los i ajudar-los al fet que ells mateixos siguin els que, per gust, facin les tasques o realitzin certa activitat, i no crec que tot aquest pes hagi de caure sobre un simple adhesiu. No obstant això, sí que és cert que és una cosa que als nens sempre els fa “il·lusió” rebre, perquè se senten afalagats, per la qual cosa crec que, sempre que no es discrimini a ningú i ningú es quedi aïllat per no rebre un gomet, el seu ús no és nociu.
Hola!
ResponderEliminarBajo mi punto de vista el uso de gomets es muy habitual en nuestras aulas, no obstante creo que son muchas las ocasiones en las que no se les da un buen uso. Con ello quiero decir que no estoy de acuerdo si se usan como forma de condicionamiento, pues creo que no nada positivo que los niños se vean etiquetados, y además es una forma de enseñarles a hacer "chantaje". Es muy común la premisa de "si te portas mal, gomet rojo", sinceramente creo que no es muy adecuado por lo que he dicho anteriormente, y además les creas una mal concepto del color en sí.
Si los gomets se usan para reforzar positivamente no me parece del todo mal, pero prefiero no asociar el color a la forma de comportamiento. De todas formas creo que hay maneras de hacerles llegar el mensaje más adecuadas, como la verbal, por ejemplo.
Hola a todos y a todas.
ResponderEliminarLa verdad es que nunca me había planteado esta pregunta, siempre he sido muy pro a los gomets ya que pienso que a los niños y niñas les gustan bastante pero a la vez los etiqueta y frustra cuando no lo consiguen.
Los niños cuando saben que hay un gomet de por medio hacen las cosas por hacerlas y no por interés propio entonces ahí está el primer inconveniente de estas pegatinas.
Además son etiquetas, al bueno le ponemos verde, al malo rojo y al regular amarillo, y ellos lo saben y se frustran y cogen rabietas cuando no están de acuerdo con el resultado y considero que podría evitarse porque muchas veces aprecen problemas por el color que lleva cada uno.
Podemos darle a los niños y niñas otros tipos de recompensas como pueden ser abrazos, dibujos, o simplemente felicitarle por lo bien que lo ha hecho. Desde pequeños con los gomets ya les estamos diciendo que le rojo es malo y el verde es bueno, llegan a Primaria y las correcciones de los exámenes son en rojo y en verde, las notas, y seguimos con las etiquetas... y llegas bachiller y lo mismo, y a la Universidad... y aquí seguimos con las etiquetas.
Hay que saber utilizar cada cosa en su debido momento, utilizarlo como referzo positivo un gomet que contenga alguna frase como "qué bien", "enhorabuena", sí que lo veo acertado, pero sin color.
Hola!
ResponderEliminarLa lectura d’aquest article d’opinió ha despertat en mi una curiositat i un dubte intern que mai abans m’havia plantejat sobre l’ús de gomets a classe, però ara, despès d’haver reflexionat sobre el tema, crec que si que poden tenir un efecte tan positiu com negatiu a l’hora d’emprar-los amb els xiquets i les xiquetes d’infantil. És veritat que a tots ens agrada rebre una recompensa o un reconeixement quan hem fet alguna cosa bé, però aquests mèrits no han de ser provocats per la competitivitat entre els companys o pel simple fet de dir que tu ets millor que altre, sinó per interès i motivació pròpia. No obstant això, és una metodologia molt present en moltes aules d’infantil, que baix el meu punt de vista, si s’empra correctament y esporàdicament no té per què tenir un efecte negatiu en el comportament del xiquets, sinó al contrari, que serveixi com un reforçament positiu.
També pense que ens limitem a etiquetar i relacionar el color roig amb alguna cosa que està mal feta i el color verd quan s’ha fet correctament. N’hi han una gran varietat de colors que es poden emparar també per a designar els mateixos comportaments, inclús d’altres.
¡Buenas noches!
ResponderEliminarCuando era pequeña, me encantaba que mi profesora me diera un gomet cuando hacía algo bien, porque encima se lo enseñaba a mis padres y se sentían orgullosos de mí. Esto hacía que quisiera conseguir más gomets por la sensación reconfortante que me proporcionaban.
Con el paso del tiempo, sobre todo en estos últimos años en la carrera (principalmente en las prácticas), me he dado cuenta de que, como dice el autor, los gomets no son una buena forma de recompensar a los alumnos/as.
Esto lo creo porque así, los niños/as se centran principalmente en acabar el trabajo (aunque no esté bien) para conseguir un gomet que en disfrutar y aprender del proceso.
He visto varios tipos de recompensas desde que se critica al gomet, entre ellas rotuladores con formas (sol, corazón, estrella...) para marcar la mano o el trabajo de los niños, y una colección de sellos que también se pueden poner tanto en la mano como en el trabajo que hayan realizado.
La recompensa mediante sellos me parece más acertada que las otras propuestas ya que estos tienen mensajes como: "Sigue así", "Excelente", "Necesita mejorar", con un correspondiente dibujo relacionado con el mensaje.
Teniendo en cuenta que los mensajes no son todos positivos, no los consideraría como una recompensa de forma literal, ya que al contar con mensajes como el de "necesita mejorar", también se motiva al niño/a a que se esfuerce más para obtener mejor resultado, no solo para obtener el sello.
Del artículo, me quedo con una frase del autor que dice:
"Cuando un niño trabaja por una recompensa, su objetivo no es hacer bien el trabajo, sino conseguir la recompensa".
Un saludo.
¡HOLA!
ResponderEliminarDespués de vivir la experiencia dentro del centro, de experimentar la sensación que les causan los gomets a los niños y niñas, la realidad es que, para ellos, es algo muy importante. Es como representar su actitud, su manera de comportarse o los logros que han conseguido a lo largo del día en un simple puntito de color que se pega en la mano, cuerpo... Por ello, aunque si que es verdad que, indirectamente, se esta fomentando la competitividad y el reconocer que "uno/a es mejor que otro/a", le veo aspectos positivos a la hora de motivar a los niños y niñas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBuenos días a tod@s.
ResponderEliminarEn primer lugar me gustaría comentar que estoy de acuerdo co la mayoría de mis compañeras/os, y también me gustan los gomets como material educativo.
Los gomets es un material con muchas prestaciones no solamente una. Se puede utilizar como material para trabajar cualquier actividad, también para recompensar alguna buena acción o una buena respuesta… Además los gomets es un material bastante atractivo para los niños/as.
Creo que los gomets es un buen material en el que apoyarse, pero siempre con una medida. Cuando cargamos demasiado a los niños y niñas con un material, luego ya no lo ven de la misma manera, pierden el interés por eso. Al igual, que veo bien que se de un gomet verde cuando hacen algo bueno, veo para el castigar con el gomet rojo al niño/a, ya que se baja su autoestima y autoconfianza.
Buenas tardes a tod@s:
ResponderEliminarPara empezar pienso que desde mi experiencia vivida en colegios el uso del gomet también depende mucho del maestro o la maestra, ya que, en algunas ocasiones he visto que se utilizaba mucho y en otras que apenas se utilizaba.
Para continuar decir que cuando leo el título de la entrada: utilizar gmets, ¿si o no? directamente tiendo a pensar en el uso que se le da a los gomets como premio o castigo. Pienso que este uso no se debería dar nunca en los colegios, ya que, lo importante es motivar a los niños y hacerles sentir bien y sobretodo darles tu ánimo y aprobación porque para los niños cualquier tontería les parece un mundo y si les damos delante de toda la clase un gomet rojo y decimos que no lo ha hecho bien pueden sentirse mal y ofendidos.
Para finalizar decir que el otro uso que es el que verdaderamente me parece importante es el uso educativo que se le debe dar a los gomets. Los gomets representan los colores, las formas, pueden usarlos como material para pegar otras cosas, para hacer un cuadro, para rellenar un dibujo, tienen muchisimas funciones y ese es el verdadero valor que se le debería a dar a los gomets.
En conclusión, yo no eliminaría los gomets de las aulas pero no les daría la función de premiar o castigar. Los usaría como otro material cualquiera del aula para decorar y si los uso para premiar que sea premiar a todos a la vez y que todos llevaran gomet ese día.
Hola chicos y chicas!
ResponderEliminarComo sabéis, los gomets son unas etiquetas adhesivas que se utilizan muy a menudo en educación infantil y primera. Se utilizan como una estrategia o forma de evaluación en la que cuando un alumno/a se porta bien o hace alguna actividad bien hecha le damos un gomet, como si fuera una recompensa para ellos. Suelen ser de color verde cuando es positivo, y rojo cuando es negativo.
Me he informado un poco sobre el tema y esta forma de evaluar viene del psicólogo Skinner. Con esta técnica muchas veces la idea de compararse con sus compañeros/as se dispara. La pregunta es, ¿es positivo para los niños/as?.
En mi opinión, si lo que queremos es que los alumnos/as les guste lo que esté haciendo realmente, es decir, no por interés de hacerlo porque se lo pedimos, sino por el simple placer de aprender y entender las cosas por su propio bien, creo que los gomets no son la mejor opción para los niños y niñas. Pienso que es una técnica que está un poco pasada de moda y que deberíamos de innovar y motivar a los alumnos/as con técnicas mucho más dinámicas y que no inciten solo a comparaciones.
Un saludo!
Els gomets ( adhesius de diferents formes i colors) són un recurs o estratègia que actualment s'utilitza en l'educació, sobretot en l'etapa d'Educació Infantil, per a premiar una acció o, pel contrari, per a "castigar" una acció, pel que he pogut observar en les meues experiències. Per tant, és essencial saber dur a terme la seua aplicació de manera correcta i adequada per a que resulten ser un benefici i no un perjudici.
ResponderEliminarPersonalment crec que en determinades ocasions poden servir però, en la majoria, no solen ajudar en l'assoliment dels objectius proposats amb la seua utilització, ja siga per un mal ús o per un ús excessiu. Majoritàriament es fan emprar per a motivar als alumnes, malgrat això, el fet de proporcionar més gomets a un nen del grup pot provocar conflictes entre ells creats per la competència, desencadenant sentiments negatius cap als companys i en el propi xiquet/a. Cal tenir en compte que la motivació que es pretén aconseguir no és l'adequada, ja que aquesta serà per obtenir més gomets que la resta de companys i no pel gust d'aprendre o realitzar les tasques, per tant, l'objectiu del nen/a no serà saber realitzar la feina o realitzar-la bé, sinó acabar amb un total d'adhesius major.
Finalment, m'agradaria afirmar, des del meu punt de vista, que la utilització de gomets pot servir si es fa amb aspectes que es puguen tractar, millorar o fomentar amb ells, perseguint sempre uns objectius que no suposen, en cap moment, la competició o la creació d'emocions negatives en ells, o entre ells. Malgrat açò, crec que no serà un recurs que utilitzaré en el meu futur com a docent ja que n'existeixen d'altres més favorables i beneficiaris.